PEKÍN.- Los encargados de la lucha contra la corrupción en China quieren
ayuda extranjera para su "cacería" de funcionarios corruptos que han
huido del país con sus ganancias mal habidas, pero las dudas sobre la
justicia china podrían disuadir a Estados Unidos y otros países de
sumarse a la persecución.
En la próxima cumbre Asia-Pacífico a
realizarse el lunes y martes en Pekín, se prevé que los mandatarios
darán su respaldo a una red para que los países miembros compartan
información sobre casos de corrupción y ayuden a recuperar activos que
han cruzado sus fronteras ilegalmente.
"Estamos creando lo que llamamos una red de anticorrupción y transparencia", dijo el director ejecutivo del secretariado de APEC, Alain Bollard. "Este grupo intentará reunir a las personas que intervienen en las operaciones para compartir información sobre casos particulares, compartir información sobre la manera de lograr condenas y procesos y, de ser necesario, recuperar activos".
Pekín formuló la propuesta, que recibió el apoyo de Washington. Este sábado, los ministros de exteriores de los 21 países miembros aprobaron un proyecto para remitirlo a la cumbre, dijo el canciller chino Wang Yi.
"La corrupción no sólo genera competencia desleal, no sólo distorsiona las relaciones económicas, sino que roba a los pueblos de todos los países la creencia de que el sistema puede funcionar para todos", dijo el secretario de Estado norteamericano John Kerry en una conferencia de prensa posterior.
La red significaría un gran avance en la campaña anticorrupción de China, que trata de impedir la fuga de sus funcionarios corruptos, pero la cooperación de los países occidentales —en particular Estados Unidos, Canadá y Australia— sería limitada debido al control del sistema judicial por el Partido Comunista chino, la aplicación de la pena de muerte en casos de corrupción y las dudas acerca de si los extraditados recibirían un juicio justo.
Los tres países —más acogedores que Europa para los emigrados chinos— no tienen tratados de extradición con Pekín.
"Estamos creando lo que llamamos una red de anticorrupción y transparencia", dijo el director ejecutivo del secretariado de APEC, Alain Bollard. "Este grupo intentará reunir a las personas que intervienen en las operaciones para compartir información sobre casos particulares, compartir información sobre la manera de lograr condenas y procesos y, de ser necesario, recuperar activos".
Pekín formuló la propuesta, que recibió el apoyo de Washington. Este sábado, los ministros de exteriores de los 21 países miembros aprobaron un proyecto para remitirlo a la cumbre, dijo el canciller chino Wang Yi.
"La corrupción no sólo genera competencia desleal, no sólo distorsiona las relaciones económicas, sino que roba a los pueblos de todos los países la creencia de que el sistema puede funcionar para todos", dijo el secretario de Estado norteamericano John Kerry en una conferencia de prensa posterior.
La red significaría un gran avance en la campaña anticorrupción de China, que trata de impedir la fuga de sus funcionarios corruptos, pero la cooperación de los países occidentales —en particular Estados Unidos, Canadá y Australia— sería limitada debido al control del sistema judicial por el Partido Comunista chino, la aplicación de la pena de muerte en casos de corrupción y las dudas acerca de si los extraditados recibirían un juicio justo.
Los tres países —más acogedores que Europa para los emigrados chinos— no tienen tratados de extradición con Pekín.
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