sábado, 24 de enero de 2015

Samaras lanza un último alegato para evitar «el accidente Tsipras»

ATENAS.- El primer ministro de Grecia , Antonis Samaras, ha lanzado un último alegato para pedir el voto en las elecciones del domingo y evitar "el accidente Tsipras", como ha descrito una hipotética victoria de la Coalición de la Izquierda Radical (SYRIZA).

El líder de Nueva Democracia ha defendido que, gracias a la gestión de su Ejecutivo, " Grecia ya no necesita préstamos", algo que considera que no está garantizado si SYRIZA se hace con el poder. "Nos llevaran al punto en que necesitaremos de nuevo pedir prestado", ha advertido.
En este sentido, ha apuntado que la coalición que encabeza Alexis Tsipras "no va a cambiar Europa" con sus políticas económicas, sino "volver a Europa en contra de Grecia " al reclamar una renegociación de acuerdos ya firmados. Para Samaras, Tsipras está sirviendo al "lobby del drama", informa el periódico 'Kathimerini'.
El primer ministro ha asegurado que la resistencia de la izquierda a la 'troika' -Comisión Europea, Banco Central Europeo (BCE) y Fondo Monetario Internacional (FMI)- dejarán a Grecia fuera del plan del BCE de compra de bonos. "Esta lloviendo dinero y están pidiendo paraguas", ha resumido Samaras.
Samaras ha reiterado en su mitin, celebrado en un estadio del sur de Atenas, sus promesas de bajada de impuestos en caso de que Nueva Democracia mantenga el poder. Todos los sondeos coinciden en situar a SYRIZA como el bloque favorito, aunque no parece seguro que la coalición pueda alcanzar la mayoría absoluta en el Parlamento.

De opositor a firme defensor del programa de rescate griego

El primer ministro griego, el conservador Andonis Samarás, cambió al llegar al poder en 2012 su férrea oposición al primer rescate de Grecia por una firme defensa del segundo; ahora reivindica su reelección con la promesa de terminar con el programa de ajuste.
Cuando el primer ministro socialista Yorgos Papandreu pidió al Parlamento griego en mayo de 2010 que aprobase el primer programa de rescate para Grecia, Samarás se convirtió en uno de los protagonistas del llamado "Frente de rechazo", formado por los conservadores, el partido comunista KKE y el izquierdista Syriza. En los dobles comicios de mayo y junio de 2012, Samarás basó su campaña electoral en la promesa de renegociar el segundo plan de rescate del país, a pesar de que unos meses antes había votado a su favor en el Parlamento.
Con la formación del actual Gobierno de coalición con los socialdemócratas de Pasok y la izquierda moderada de Dimar, Samarás dio un giro radical a su política económica. Empezó a aplicar estrictamente las políticas de austeridad exigidas por la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), que había criticado durante los años anteriores.
Sin embargo, los drásticos recortes en el gasto público, la reducción de salarios y pensiones, así como los despidos de miles de funcionarios no consiguieron alcanzar los objetivos económicos de su Gobierno, lo que imposibilitó que los acreedores terminasen la quinta evaluación del rescate.
Para ganar las elecciones de este 25 de enero, el actual primer ministro ha basado su estrategia electoral en atacar a Syriza, formación a la que acusa de querer llevar el país a la bancarrota y a la salida de la eurozona y de mantener una actitud laxa hacia la "inmigración ilegal" y el "terrorismo".
Andonis Samarás nació en Atenas en 1951 y tras ingresar en el prestigioso colegio Athens College, fundado por su bisabuelo, estudió Economía en los Estados Unidos, donde además obtuvo un máster en la Universidad de Harvard. Empezó su carrera política en 1977 como diputado de Nueva Democracia por la región de Mesenia, en el Peloponeso.
Samarás ha pertenecido siempre al ala más conservadora de Nueva Democracia. En 1992, cuando era ministro de Asuntos Exteriores en el Gobierno de Konstantinos Mitsotakis, se opuso con fervor a la propuesta de la Unión Europea (UE) sobre el nombre oficial de la Antigua República Yugoslava de Macedonia, que se había independizado de Yugoslavia y a la que Grecia no reconocía el derecho a denominarse Macedonia. Con el apoyo tácito del líder de la oposición socialdemócrata, Andreas Papandreu, Samarás consiguió obligar a Mitsotakis a rechazar el plan europeo.
Por este hecho tuvo que dimitir y abandonar Nueva Democracia, tras lo que formó su propio partido ("Primavera Política"), que después de una breve presencia en el Parlamento de 1993 a 1996 desapareció del panorama político griego.
Empezó entonces para Samarás una larga travesía por el desierto que duró hasta 2004, cuando fue incorporado de nuevo a las filas de Nueva Democracia y elegido diputado europeo. De enero a octubre de 2009 ocupó la cartera de ministro de Cultura en el Ejecutivo de Kostas Karamanlís hasta que la derrota de su partido en los comicios de ese año provocó la salida de Karamanlís y dejó a Samarás la puerta abierta para liderar Nueva Democracia.

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