BARCELONA/MADRID.- El nuevo presidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, ha tomado hoy posesión del cargo
prometiendo "fidelidad a la voluntad del pueblo de Cataluña
representado por el Parlament", sin citar a la Constitución y al Rey, en
contra de lo que hasta ahora era habitual.
En la toma de posesión en el Palau de la Generalitat, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha evitado mencionar al Rey y la Constitución y
ha preguntado a Puigdemont: "¿Promete cumplir lealmente las
obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat con fidelidad a
la voluntad del pueblo de Cataluña representado por el Parlament?", a lo
que Puigdemont ha respondido afirmativamente: "Sí, prometo".
La
fórmula habitual en la toma de posesión es que el presidente del
Parlament pregunte al presidente electo si jura fidelidad al Rey, a la
Constitución, al Estatut y a las instituciones catalanas, pero Forcadell
ha modificado hoy el enunciado.
El acto, con la presencia de
autoridades como el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández
Díaz, se ha celebrado en el Salón Sant Jordi del Palau de la
Generalitat, con un telón negro de fondo y sin ninguna imagen del Rey.
Ni el ministro ni la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna,
han aplaudido a Puigdemont.
En su discurso como nuevo president, Puigdemont ha incidido que ha prometido el cargo "explicitando esta lealtad al Parlament y al pueblo de Cataluña",
entendiendo, ha dicho, que "el Parlament escoge al presidente y el
pueblo al Parlament, en un circulo virtuoso de legitimidad democrática
indiscutible".
El president se ha comprometido con que haya un
debate desde el "respeto y la serenidad", con "trabajo y diálogo",
aunque ha querido dejar claro que perseverará en el objetivo
independentista con dos citas.
La primera, "imposible es solo una
opinión", frase que usa también el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y
la segunda, de Gaziel: "Soy falible pero insobornable".
El
exalcalde de Girona ha aseverado que no están "cansados" del proceso
soberanista sino "más esperanzados que nunca", al tiempo que ha
garantizado que pondrá "las instituciones a trabajar en esta dirección"
sin "perder de vista las esperanzas de la gente".
Así, ha defendido que Cataluña necesita "herramientas" propias de un Estado en un momento en el que "estamos -ha dicho- asfixiados y humillados".
La Abogacía del Estado revisa el gesto de Puigdemont
La Abogacía del Estado estudiará la fórmula utilizada por el nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en su toma de posesión, por si el no haber acatado la Constitución fuera merecedor de alguna acción por parte de los servicios jurídicos.
Fuentes
del Ejecutivo han indicado esta noche que la Abogacía empezará mañana a
estudiar las palabras de Puigdemont, que ha prometido hoy el cargo con "fidelidad a la voluntad del pueblo de Cataluña representada por el Parlament", pero ha obviado la Constitución y al Rey, tal como había costumbre de hacer hasta ahora.
Los servicios jurídicos del Estado analizarán ahora la legislación y la jurisprudencia existente para determinar si el haber ignorado la promesa o juramento de acatar la Constitución merece algún reproche jurídico.
El
presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asumido este martes
el cargo sin mencionar al Rey ni la Constitución, y ha prometido ser
fiel a la voluntad de los catalanes, con un "Lo prometo".
En la toma de posesión celebrada en el Palau de la Generalitat, así ha
respondido a la pregunta de la presidenta del Parlament, Carme
Forcadell: "¿Promete cumplir lealmente las obligaciones del cargo de
presidente de la Generalitat con fidelidad a la voluntad del pueblo de
Cataluña representado por el Parlament?".
La promesa de Puigdemont
ha estado precedida por una breve intervención del presidente saliente,
Artur Mas, que le ha agradecido "haber aceptado el reto de ser el 130
presidente de la Generalitat en estos momentos apasionantes, decisivos y
trascendentes" para Cataluña.
El ministro de Justicia, Rafael
Catalá, ha advertido antes de la celebración de ese acto de que
Puigdemont "en ningún caso" podría introducir en sus palabras elementos
que desvirtúen el juramento de cumplimiento de sus obligaciones y de la
Constitución.
Catalá ha recordado que las fórmulas utilizadas a lo
largo de los años han sido muy variadas, y el Tribunal Constitucional y
la Junta Electoral Central se han pronunciado sobre los elementos que
se pueden introducir en ese acto.
Ahora corresponde a la Abogacía del Estado analizar si la fórmula utilizada es respetuosa con la Constitución o si genera algún tipo de infracción.
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