ROMA.- Las manifestaciones antirracistas y antifascistas han marcado el último fin de semana de la campaña electoral para los comicios legislativos del próximo 4 de marzo en Italia.
En
Milán la Policía ha cargado contra manifestantes de izquierda que
intentaban alcanzar una concentración del grupo neofascista CasaPound y
también este sábado estudiantes se han encaramado a una estatua de Giuseppe Garibaldi,
símbolo de la unificación italiana, para colgar una pancarta
antifascista y exhibir antorchas. La Policía ha intervenido para
desalojarles.
En Roma una multitudinaria manifestación
contra el racismo ha transcurrido sin incidentes. En la misma han
participado varios miembros del Gobierno de centro-izquierda, incluido
el primer ministro, Paolo Gentiloni.
La campaña se ha visto enturbiada por el ataque de un filofascista que tiroteó indiscriminadamente a un grupo de africanos e hirió a seis de ellos en la localidad de Macerata.
Las
últimas encuestas publicadas hace una semana --antes de que entrara en
vigor el silencio obligatorio al respecto marcado por la legislación--
daban como favorito a la formación de centro-derecha Forza Italia del
exprimer ministro Silvio Berlusconi en alianza con el partido de ultraderecha Liga Norte, aunque la nueva ley electoral hace que el resultado sea incierto.
Este
sábado, el líder de la Liga Norte, Matteo Salvini, ha protagonizado un
mitin en Milán, en la plaza del Duomo. El líder ultraderechista ha sido
recibido al grito de "Vamos, el 4 de marzo votaremos a la Liga".
"Salvini
es el hombre ideal para Italia (...). La prioridad es controlar las
fronteras y ayudar a la economía", ha afirmado uno de los asistentes al
acto, Claudio Gaiola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario