domingo, 9 de octubre de 2011

El movimiento contra Wall Street tiene potencial político

WASHINGTON.- Demócratas y republicanos han lanzado sus críticas ante las protestas contra el poder corporativo de Estados Unidos, que tiene un impacto político tan incierto como las operaciones de Wall Street.

En un discurso político, el líder republicano de la Cámara de Representantes estadounidense, Eric Cantor, describió a los manifestantes de Wall Street como una "banda creciente" que está intentando dividir al país.
El Gobierno demócrata ha afirmado que las protestas en Nueva York, que empezaron hace tres semanas y en las que han participado enfermeras, estudiantes y trabajadores sindicalizados, dan voz a la democracia y al pueblo que demanda justicia desde el sector financiero.
Si el movimiento de ocupación de Wall Street se convierte en una fuerza potente, podría influir en las elecciones presidenciales y legislativas de noviembre de 2012.
Los republicanos ven las elecciones como una oportunidad de rescatar a la economía de un Gobierno abotargado, mientras que los demócratas esperan que Washington proteja a la clase media estadounidense de abusos financieros que contribuyeron a la crisis de crédito de 2008.
Larry Sabato, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Virginia y que sigue de cerca las carreras presidenciales y legislativas, dijo que es demasiado pronto para predecir el impacto que tendrán las protestas.
"Los demócratas esperan que esto se convierta en el equivalente del Tea Party", dijo. "Pero eso requeriría de mucho más que carteles en las calles. Requeriría recaudar dinero, tocar puertas, organizar, ir a las elecciones y votar", sostuvo.
Cantor criticó al movimiento anti Wall Street en un discurso ante conservadores reunidos en Washington.
"Estoy cada vez más preocupado por esta creciente banda que ocupa Wall Street y otras ciudades en todo el país", señaló Cantor. "Créanlo o no, algunos en esta ciudad justifican poner a los estadounidenses en contra de estadounidenses", afirmó.
El grupo formado espontáneamente para protestar en Wall Street parece reflejar la ira pública por el alto desempleo generado en buena parte por una industria financiera imprudente que recibió rescates del Gobierno estadounidense.
Ken Pearson, un ingeniero mecánico retirado, viajó a Washington para manifestarse y quejarse por la labor de demócratas y republicanos, como hicieron numerosos activistas del Tea Party en 2010.
"Lo que realmente necesitamos es poner presión sobre ambos partidos e intentar forzarles a ver nuestro punto de vista", señaló Pearson.
Las protestas han sido mayoritariamente pacíficas, aunque el sábado pasado en Nueva York más de 700 personas fueron arrestadas cuando los manifestantes bloquearon el tráfico en el puente de Brooklyn.

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