EL CAIRO.- El líder de Hermanos Musulmanes egipcios, Mohamed Badei, ha dicho en su comunicado semanal que teme una repetición de la situación que dio lugar al golpe de Estado de 1954 y ha advertido al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (SCAF) del peligro que supone su permanencia en el poder.
Badei ha indicado además que hay poderosas fuerzas, externas e internas, que están luchando su última batalla para abortar la revolución. "Hay algunas personas que temen la llegada de la revolución, reduciendo sus ganancias o retrasando sus pasos a través del SCAF para mantenerse en el poder de manera indefinida. Les advierto sobre eventos similares que tuvieron lugar en Egipto en 1954 y que llevaron a la continuación del Gobierno autoritario durante más de 50 años", ha agregado.
"Nuestro principal enemigo es el proyecto estadounidense-sionista, que intenta controlar toda la región para establecer un Gran Israel en un nuevo Oriente Próximo", ha dicho. Asimismo, ha agregado que Estados Unidos e Israel consideraban al ex presidente Hosni Mubarak como un tesoro estratégico y el protector de sus intereses.
"No se van a rendir fácilmente y harán todo lo posible --a través de sus agentes-- para obstruir el curso de la revolución, abortar sus resultados y frustrar a la juventud", ha manifestado, según recoge el diario egipcio 'Al Masry al Youm'.
Según Badei, los enemigos internos son los restos del Partido Nacional Democrático (NDP) y del anterior sistema de seguridad, los agentes del antiguo régimen en los medios de comunicación y los "ultra secularistas propietarios del proyecto occidental", que "quieren que el pueblo egipcio cambie su identidad, valores y morales".
Badei ha añadido que aquellos que realicen las mismas prácticas que el antiguo régimen perderán el favor de la gente y no serán aceptados bajo ninguna circunstancia, sin importar que intenten cambiar su apariencia.
"Las Fuerzas Armadas han anunciado repetidamente que no quieren permanecer en el poder, sino volver a los barracones para jugar su papel fundamental a la hora de proteger las fronteras y traer seguridad a la patria, y esperamos que cumplan", ha apostillado.
Por último, ha solicitado al SCAF que satisfaga las demandas de la revolución y ceda el poder "a un Gobierno racional que crea que la gente tiene el poder". En este sentido, ha reseñado que el pueblo ha de tener el poder a través del control parlamentario y que es necesaria una nueva Constitución que refleje la identidad de la gente y que regule la relación entre los gobernantes y los gobernados.
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