RIAD.- El presidente yemení, Alí Abdulá Salé, ha garantizado su plena cooperación con el nuevo Gobierno de unidad que se constituirá de acuerdo con el plan de transición promovido por el Consejo de Cooperación del Golfo y firmado por él mismo este miércoles en Riad (Arabia Saudí), al tiempo que ha reconocido que tanto el Gobierno como la oposición no deberían haber tardado diez meses en firmar un acuerdo de paz porque, en ese periodo, han muerto más de 1.000 personas.
En una breve alocución tras rubricar el plan de transición acompañado por el rey Abdulá de Arabia Saudí y otras autoridades de países del Golfo Pérsico, Salé ha lamentado la pérdida de "decenas y cientos" de vidas humanas desde el inicio de las manifestaciones contra su régimen a comienzos de 2011.
Tras haberse negado en varias ocasiones a respaldar esta misma iniciativa, Salé ha estampado su rúbrica en los documentos que sellan el plan de transición, que establece la cesión de sus competencias a su vicepresidente, Abd Rabbu Mansur Hadi, y la conformación de un Gobierno de unidad nacional que preparará las próximas elecciones democráticas.
El mandatario, que ha permanecido aferrado al poder durante 33 años, ha asegurado que no tiene "nada" en contra de que la oposición se incorpore al Ejecutivo pero ha dejado claro que tiene que hacerlo "de forma pacífica".
En un tono relajado, Salé ha reclamado la puesta en marcha de una "transición pacífica y democrática" en Yemen y ha reconocido los errores que él y la oposición han cometido durante los diez meses que se han sucedido las manifestaciones que exigían su renuncia. "Teníamos que haber empezado antes la transición", ha dicho, antes de reconocer: "No deberíamos haber dejado morir a esa gente", en referencia a las miles de víctimas mortales registradas en los últimos meses.
Tras incidir en que en este nuevo periodo histórico de "reconstrucción" lo importante es "tener buena voluntad y comportarse con buena voluntad", ha reclamado a la oposición que se alinee con el Gobierno para sacar adelante el país.
Además, ha agradecido el papel de Arabia Saudí, el Consejo de Cooperación del Golfo y Naciones Unidas, a quienes ha reconocido como "hermanos" y ha emplazado a que "supervisen" el proceso de transición a la democracia de Yemen. "Estamos muy confiados en que nuestros hermanos nos ayuden mucho", ha subrayado.
Por último, ha garantizado que cooperará "definitivamente" con el nuevo gobierno de unidad nacional, que será el encargado de preparar los primeros comicios democráticos en más de 30 años. Salé tiene previsto trasladarse a Nueva York (Estados Unidos) para someterse a tratamiento médico por las graves heridas que sufrió en el atentado contra el palacio presidencial de Saná el pasado 3 de junio.
El presidente yemení, Alí Abdulá Salé, viajará a Nueva York (Estados Unidos) para recibir tratamiento médico una vez haya firmado en Arabia Saudí el plan de transición promovido por el Consejo de Cooperación del Golfo para poner fin a la ola de manifestaciones contra el régimen que vive el país desde comienzos de año.
El propio Salé ha confirmado su intención de trasladarse a la ciudad norteamericana en una conversación mantenida con el secretario general de Naciones Unidas, el surcoreano Ban Ki Moon. Salé ha llegado este miércoles a Riad, capital de Arabia Saudí, para aprobar con su firma la iniciativa de paz de los países del Golfo, que establece la cesión del poder a su vicepresidente y un calendario para la celebración de elecciones en los próximos meses.
El presidente yemení recibirá tratamiento médico en Nueva York por las graves heridas que sufrió el pasado 3 de junio en el atentado contra el palacio presidencial en Saná, que provocó la muerte de varios de sus escoltas y dejó heridos a varios miembros de su Gobierno.
Salé ha asegurado en varias ocasiones que está dispuesto a ratificar con su firma el plan de transición promovido por el Consejo de Cooperación del Golfo pero en el último momento se ha negado a respaldar el acuerdo.
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