PALMA DE MALLORCA.- El Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, ha admitido tener una cuenta bancaria en Suiza en la que cobró un proyecto relacionado con la empresa Aguas de Valencia. Al respecto, ha recordado que medió entre la mercantil valenciana y un ciudadano de origen jordano, que fue la persona que abonó este servicio, tal y como ha recordado a preguntas de la Fiscalía Anticorrupción.
El imputado ha intentado de esta forma justificar el origen de esta cuenta, que figura en un manuscrito que le ha exhibido el fiscal Pedro Horrach durante su declaración en el marco de la pieza 25 del caso Palma Arena, que se prolonga durante más de 22 horas y en la que han comenzado a interrogarle las defensas de los encausados.
El yerno del Rey Juan Carlos se ha desvinculado asimismo de una segunda trama internacional dirigida a desviar fondos a paraísos fiscales, al aseverar que la empresa Global, de la que percibió 300.000 euros en 2007, pertenece en realidad al empresario y presidente del Club Balonmano Ciudad Real, Domingo Díaz de Mera, según han informado fuentes jurídicas.
Incisivo en sus preguntas, el fiscal le ha interrogado en torno a los contratos que el Instituto Nóos suscribió con los Gobiernos de Baleares --dos foros de turismo y deporte por 2,3 millones de euros-- y la Comunidad Valenciana --el Valencia Summit y unos Juegos Europeos que nunca llegarían a celebrarse--, mientras que también le ha interpelado acerca de los honorarios que percibió por estos eventos.
Al respecto, el Duque de Palma ha justificado que fue su exsocio Diego Torres, y no él, quien fijó el precio de estos honorarios. Tras el fiscal, fue el turno de la Abogacía de la Comunidad Autónoma, que no le ha formulado ninguna pregunta, y de la letrada de Manos Limpias Virginia López Negrete. Posteriormente, las defensas tomaron la palabra.
emails y facturas
El juez que instruye el caso Nóos, José Castro, continuó interrogando al duque de Palma, Iñaki Urdangarin, y durante la segunda jornada se interesó por emails y facturas del Instituto Nóos de antes y después de 2006, a pesar de que el yerno del Rey presidió únicamente esta entidad entre 2004 y 2006.
Así lo ha informado a los medios la abogada de Manos Limpias, Virginia López, quien ha revelado que, en ocasiones, Urdangarin contestaba a algunas preguntas del magistrado asegurando que "no lo recuerda"
López ha resaltado que el Duque de Palma estaba "tranquilo" y mantenía una "actitud normal de una persona que está prestando una declaración respondiendo a las preguntas correctamente", mientras que, en su opinión, el juez Castro estaba ejerciendo su labor de manera "súper profesional".
La abogada de Manos Limpias ya había augurado que la jornada se preveía larga y, por tanto, se prolongaría durante todo el día, debido a que el juez tenía "muchas cosas que preguntarle" al yerno del Rey, sin contar el turno de los fiscales y los abogados.
Por otra parte, ha apuntado que Castro no le ha preguntado sobre la Infanta Cristina, si bien la abogada ha manifestado que aún hay "mucha tela por cortar".
Además, ha agregado que en ningún momento, el juez se ha dirigido al marido de la Infanta Cristina como duque, sino como Ignacio y como "señor Urdangarin", siempre, según la letrada, "con mucho respeto".
El interrogatorio del duque de Palma, Iñaki Urdangarin finalizó después de más de veinte horas de declaración en torno al presunto desvío de fondos públicos y privados a través del Instituto Nóos y la creación de una supuesta red de evasión fiscal. Una vez finalizado no estaba previsto que se celebrase una vistilla para abordar la solicitud de medidas cautelares por parte de las acusaciones, una diligencia que de ser el caso se practicará más adelante.
Así lo han señalado fuentes presenciales en la declaración, que han manifestado que la noche terminó por tanto con la comparecencia del imputado si bien, ante la maratoniana jornada de preguntas y debido a la necesidad de motivar la petición de medidas en caso de que éstas sean solicitadas, no se contemplaba la celebración esta misma noche de esa vistilla en la que se defienda la imposición de las mismas, tal y como tenía previsto plantear Manos Limpias.
Tras más de catorce horas de interrogatorio por parte del juez José Castro, y más de seis por parte del fiscal anticorrupción Pedro Horrach, Urdangarin seguía desvinculándose de las decisiones adoptadas en torno a las contrataciones llevadas a cabo por Nóos con las administraciones públicas, al defender que de estas cuestiones se encargaba su exsocio Diego Torres.
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