MADRID.- La asociación de juristas Preeminencia del
Derecho ha ampliado su querella contra el presidente del Tribunal
Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar,
para añadir la información que publican varios medios impresos y que
amplía hasta un total de 32 los viajes realizados por éste en fines de
semana largos, de hasta 4 días, parte de los cuales cargó al presupuesto
del órgano de gobierno de los jueces.
En un breve escrito remitido al a Sala de lo Penal del Tribunal
Supremo, cuyo Pleno tiene previsto reunirse mañana para estudiar si
admite esta querella, la asociación señala que amplía los hechos con la
información aportada por el diario El País en la que se señala la
existencia de cargos por valor de 15.185 euros en viajes a Barcelona,
Bilbao, La Coruña, Santiago de Compostela, Oviedo, Valencia y Palma de
Mallorca.
Según esta información, los datos habían sido solicitados por el
vocal José Manuel Gómez Benítez, que fue quien denunció ante la Fiscalía
la existencia de una primera tanda de viajes, un total de 20,
realizados por Dívar a Marbella (Málaga) por un valor cercano a los
13.000 euros.
De momento se desconoce si la ampliación de la querella cambiará
los planes de la Sala de lo Penal, que ya había señalado mañana
miércoles a las 11.00 horas la decisión sobre la posible admisión a
trámite de la querella presentada por la asociación de juristas.
El Pleno de la Sala de lo Penal que se reunirá pasado mañana está
integrada por 15 magistrados, aunque la decisión sobre este asunto la
adoptarán tan sólo 14. se quedará fuera Francisco Monterde para sortear
una eventual 'contaminación' de todo el tribunal en el caso de que la
querella fuera admitida a trámite y hubiera que buscar un instructor
imparcial.
Los magistrados han tenido sobre la mesa el informe dado a conocer
el pasado viernes por el que la Fiscalía del Tribunal Supremo se opone
la admisión de la querella interpuesta. Según ha podido conocerse,
durante la reunión de la Sala de Admisiones de ayer no existió
unanimidad para rechazar de plano la querella, por lo que lo más
probable es que las disensiones se trasladen al Pleno de mañana.
El Ministerio Público no ve delito porque pagó parte de sus viajes
y la normativa no le obligaba a justificarlos. Llega a afirmar que
Dívar fue acomodándose "caso por caso, viaje por viaje, a las exigencias
derivadas de las funciones que le correspondía desempeñar".
El teniente fiscal del Tribunal Supremo, Juan José Martín-Casallo,
que es el mismo que archivó las diligencias informativas abiertas por
el Ministerio Público a raíz de la denuncia del vocal José Manuel Gómez
Benítez, señala que en este caso no cabe estafa, como apuntaban
inicialmente los querellantes, sino malversación de caudales públicos
(art. 432 del Código Penal), una conducta que requiere ánimo de lucro
para ser delictiva.
Además, el teniente fiscal resalta que en el caso de autoridades
como Dívar que son de "jerarquía máxima", y a diferencia de lo que
ocurre con los funcionarios, existen unos "límites más imprecisos, más
borrosos, en los que a veces resulta muy difícil de separar o de
delimitar la actividad pública de la privada a efectos de establecer
cuándo debe darse por terminada una para entender comenzada la
siguiente".
Preeminencia del Derecho presentó primero una denuncia, que fue
archivada, posteriormente la transformó en querella por no considerar
suficientemente justificados los gastos por casi 13.000 euros que Dívar
cargó al órgano de gobierno de los jueces en relación con estos viajes,
realizados entre septiembre de 2008 y principios de este año.
A juicio de la asociación, presidida por el abogado José
Luis Mazón, el presidente del órgano de gobierno de los jueces podría
haber incurrido en delito de estafa o apropiación indebida, o en su
defecto malversación de caudales públicos, penadas con cárcel e
inhabilitación.
"La conducta del máximo representante del Poder Judicial del
Estado es propia de los ambientes del Lazarillo de Tormes o la Pícara
Justicia, es decir, y en suma, es un acto de picaresca inconciliable con
las obligaciones contraídas y con la ética exigible a este alto cargo
público, el más representativo del Poder Judicial", señalaba el escrito.
Indicios de delito
El vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Manuel Gómez Benítez cree, por su parte, que es "apabullante la apariencia delictiva" de los viajes del presidente del máximo órgano de gobierno de los jueces, Carlos Dívar, a Marbella (Málaga), y considera que, presuntamente, existe "un delito de malversación de caudales públicos de manual". Además, destaca que "esta crisis sólo se puede cerrar con la dimisión o el cese" de Dívar y con "una reforma en profundidad" del Consejo.
En una entrevista publicada en el portal jurídico vasco 'Res Pública', Gómez Benítez ha señalado que el decreto de la Fiscalía en el que archiva la investigación sobre los viajes del presidente del CGPJ "contiene un preocupante mensaje de impunidad generalizada al amparo de la pretendida naturaleza reservada de esas actividades y de la presunción de oficialidad de todo lo que hacen determinados altos cargos, incluso durante su tiempo libre".
En este sentido, ha destacado que "la normativa interna del Consejo sobre la liquidación de esta clase de gastos, en la que también se apoya el fiscal, no autoriza a desviar fondos públicos hacia gastos privados, sino que tan sólo permite liquidar los gastos por actividades oficiales sin tener que informar de la concreta actividad que motiva el desplazamiento o la identidad de los comensales".
"Pero esto se puede investigar muy fácilmente", ha asegurado.
A su juicio, "no se debe lanzar el mensaje de que estas conductas no son delictivas sin haber investigado las coartadas del denunciado cuando los indicios de que se trata de viajes privados son apabullantes".
"Lamentablemente, este carpetazo provoca serias dudas sobre la conveniencia de desplazar la instrucción penal de los jueces a los fiscales en nuestro país", ha apuntado.
En cuanto a la decisión de la Sala Segunda del Supremo, que ha tardado un día en archivar la denuncia, ha subrayado que el archivo, en este caso, ha sido "por un defecto puramente formal, pero ahora tiene que resolver sobre la querella presentada por una asociación de juristas".
"Desconozco los detalles de esta querella, pero debo recordar que la Sala Segunda ha establecido en casos recientes, de gran trascendencia mediática, que es suficiente que las querellas describan formalmente un hecho que presente caracteres de delito para que tenga que ser admitida a trámite", ha añadido.
Además, ha recordado que Carlos Dívar no ha aclarado el destino concreto de sus gastos "ante la opinión pública ni ante el Consejo ni tampoco ante el Tribunal Supremo".
"De todas formas, el decreto de archivo del fiscal se lo permite, cuando le reconoce un ámbito reservado ajeno a todo control y una proyección de su estatuto de presidente a todas sus actividades. Esto es lo más preocupante", ha dicho.
En su opinión, este tipo de decisiones judiciales pueden, "sin duda", ayudar a extender "la idea popular de que la justicia no es igual para todos".
En este sentido, ha advertido de que "los hechos y su apabullante apariencia delictiva están ahí, aunque nadie ha querido investigarlos hasta ahora".
"Si en muchos viajes no hubo actividades oficiales, como parece, y si en otros muchos la supuesta actividad oficial ocupó tan sólo unas horas del viernes, el delito de malversación de caudales públicos es de manual, y el de falsedad en documento oficial también", ha añadido.
Asimismo, ha indicado que "esta crisis sólo se puede cerrar con la dimisión o el cese del presidente y con una reforma en profundidad del Consejo General del Poder Judicial".
Indicios de delito
El vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Manuel Gómez Benítez cree, por su parte, que es "apabullante la apariencia delictiva" de los viajes del presidente del máximo órgano de gobierno de los jueces, Carlos Dívar, a Marbella (Málaga), y considera que, presuntamente, existe "un delito de malversación de caudales públicos de manual". Además, destaca que "esta crisis sólo se puede cerrar con la dimisión o el cese" de Dívar y con "una reforma en profundidad" del Consejo.
En una entrevista publicada en el portal jurídico vasco 'Res Pública', Gómez Benítez ha señalado que el decreto de la Fiscalía en el que archiva la investigación sobre los viajes del presidente del CGPJ "contiene un preocupante mensaje de impunidad generalizada al amparo de la pretendida naturaleza reservada de esas actividades y de la presunción de oficialidad de todo lo que hacen determinados altos cargos, incluso durante su tiempo libre".
En este sentido, ha destacado que "la normativa interna del Consejo sobre la liquidación de esta clase de gastos, en la que también se apoya el fiscal, no autoriza a desviar fondos públicos hacia gastos privados, sino que tan sólo permite liquidar los gastos por actividades oficiales sin tener que informar de la concreta actividad que motiva el desplazamiento o la identidad de los comensales".
"Pero esto se puede investigar muy fácilmente", ha asegurado.
A su juicio, "no se debe lanzar el mensaje de que estas conductas no son delictivas sin haber investigado las coartadas del denunciado cuando los indicios de que se trata de viajes privados son apabullantes".
"Lamentablemente, este carpetazo provoca serias dudas sobre la conveniencia de desplazar la instrucción penal de los jueces a los fiscales en nuestro país", ha apuntado.
En cuanto a la decisión de la Sala Segunda del Supremo, que ha tardado un día en archivar la denuncia, ha subrayado que el archivo, en este caso, ha sido "por un defecto puramente formal, pero ahora tiene que resolver sobre la querella presentada por una asociación de juristas".
"Desconozco los detalles de esta querella, pero debo recordar que la Sala Segunda ha establecido en casos recientes, de gran trascendencia mediática, que es suficiente que las querellas describan formalmente un hecho que presente caracteres de delito para que tenga que ser admitida a trámite", ha añadido.
Además, ha recordado que Carlos Dívar no ha aclarado el destino concreto de sus gastos "ante la opinión pública ni ante el Consejo ni tampoco ante el Tribunal Supremo".
"De todas formas, el decreto de archivo del fiscal se lo permite, cuando le reconoce un ámbito reservado ajeno a todo control y una proyección de su estatuto de presidente a todas sus actividades. Esto es lo más preocupante", ha dicho.
En su opinión, este tipo de decisiones judiciales pueden, "sin duda", ayudar a extender "la idea popular de que la justicia no es igual para todos".
En este sentido, ha advertido de que "los hechos y su apabullante apariencia delictiva están ahí, aunque nadie ha querido investigarlos hasta ahora".
"Si en muchos viajes no hubo actividades oficiales, como parece, y si en otros muchos la supuesta actividad oficial ocupó tan sólo unas horas del viernes, el delito de malversación de caudales públicos es de manual, y el de falsedad en documento oficial también", ha añadido.
Asimismo, ha indicado que "esta crisis sólo se puede cerrar con la dimisión o el cese del presidente y con una reforma en profundidad del Consejo General del Poder Judicial".
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