martes, 12 de junio de 2012

Cientos de salafistas se enfrentan a la Policía en la capital tunecina

TÚNEZ.- Cientos de musulmanes salafistas enfurecidos por una exposición de arte que consideran ofensiva para su religión se han enfrentado a la Policía tunecina en la capital. A raíz de los disturbios de anoche, 86 personas fueron detenidas y seis miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos.

   Anoche, los manifestantes bloquearon varias calles y quemaron neumáticos en los barrios de Ettadamen y Sidi Hussein, además de lanzar cócteles molotov a la Policía. Una fuente del Ministerio del Interior ha declarado a la agencia Reuters que durante la noche fueron arrestadas 86 personas y que, mientras intentaban dispersar a los alborotadores empleando gases lacrimógenos y disparando al aire, seis agentes resultaron heridos.
   Esta mañana, las protestas se han extendido a varios barrios. Algunos jóvenes estaban impidiendo que los tranvías pasasen por el distrito de Intilaqa, donde los comercios permanecen cerrados. En algunas zonas se han cometido saqueos.
   Estos incidentes se han producido un día después de que un grupo de salafistas --que aplican una interpretación puritana del islam-- irrumpieran en una exposición de arte en el barrio de La Marsa y pintaran las obras que consideraron ofensivas. Al parecer, la que más les disgustó fue una en la que se había escrito el nombre de Dios usando insectos.
   Un joven llamado Alí ha afirmado que "esos artistas están atacando el islam". "Y no es algo nuevo", ha añadido mientras se preparaba para enfrentarse a la Policía en Ettadamen.
   A su juicio, "lo que ha echado gasolina sobre las llamas es el silencio del Gobierno, que no ha tomado ninguna decisión". En un comunicado difundido antes de las protestas, Ennahda (el partido islamista moderado que encabeza el Ejecutivo de coalición) había condenado las provocaciones e insultos contra la religión, pero también había instado a sus simpatizantes a responder pacíficamente.
   El mes pasado, unos salafistas atacaron varios bares y tiendas que venden alcohol en al menos dos ciudades, donde se pelearon con otras personas.
   Los salafistas quieren que la religión tenga un peso mayor en el Túnez posterior al régimen del presidente Zinedine al Abidine Ben Alí, derrocado en enero de 2011, pero los líderes políticos de esta comunidad han afirmado que perseguirán sus objetivos de forma pacífica y que no se enfrentarán a Ennahda.
   Varias páginas web islamistas difundieron el pasado domingo una grabación sonora en la que el líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, insta a los tunecinos a defender la ley islámica frente a Ennahda. Este partido, que comparte el poder con dos formaciones laicas, ha adelantado que no intentará imponer la ley islámica en la nueva Constitución.

Toque de queda

El Gobierno tunecino ha anunciado la imposición de un toque de queda esta noche para impedir que surjan nuevos altercados tras los disturbios causados en los últimos días por manifestantes salafistas, que se han saldado con más de 80 personas detenidas, según han informado los Ministerios del Interior y de Defensa en un comunicado recogido por la agencia de noticias oficial TAP.
   La medida de emergencia --que no había sido impuesta desde la revuelta que logró derrocar el 14 de enero de 2011 al entonces presidente, Zine el Abidine Ben Alí-- se mantendrá en vigor desde las 21.00 horas del martes hasta las 5.00 horas del miércoles en la capital, Túnez, y en otras siete regiones.
   "Esta decisión se adopta en respuesta a los actos de violencia causados en los últimos días por grupos criminales contra instituciones públicas y propiedades privadas", han subrayado en su comunicado conjunto los Ministerios del Interior y de Defensa.
   El Gobierno tunecino ha dejado claro que el toque de queda no afectará a los funcionarios de servicios de emergencias y protección civil ni a los trabajadores con turno de noche. La decisión del Gobierno responde a los últimos altercados causados por manifestantes salafistas, que se han saldado con más de 80 personas arrestadas. Uno de los últimos incidentes se originó durante una manifestación contra una muestra de arte que los integristas consideraban ofensiva con el Islam.
   Los manifestantes salafistas llevan meses presionando al Gobierno tunecino, liderado por el partido islamista Ennahda, para que imponga en el país norteafricano una aplicación estricta de la ley islámica, la sharia, una petición que el Ejecutivo sigue rechazando.

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