ALEJANDRÍA.- Cinco agentes de un servicio de seguridad de
Egipto disuelto en la actualidad han sido condenados a penas de entre 15
años y cadena perpetua por haber torturado hasta la muerte a un
islamista en el marco de una investigación que llevaban a cabo por un
atentado contra una iglesia en Alejandría en el Año Nuevo de 2011.
Cuatro agentes han sido condenados en rebeldía a cadena perpetua
por haber participado en la muerte de Mohamed Sayyid Bilal, cuyo cuerpo
fue devuelto a su familia con claros signos de torturas y quemaduras un
día después de que fuera detenido. El quinto agente, el único que ha
comparecido durante el juicio, ha sido condenado a quince años de
prisión.
Varios salafistas, entre los que se encontraba Bilal, fueron
detenidos tras el atentado contra la iglesia en la que murieron 23
personas. El entonces ministro del Interior, Habib el Adli, acusó al
Ejército del Islam, un grupo miliciano de Gaza, de estar detrás del
ataque, aunque la organización lo desmintió.
Tras la dimisión del presidente Hosni Mubarak en febrero de 2011
tras semanas de manifestaciones, los rumores han aumentado por todo
Egipto y se ha dicho que El Adli ordenó el atentado. Mubarak y El Adli
fueron condenados a principios de este mes a cadena perpetua por su
participación en la muerte de manifestantes durante las protestas que
expulsaron al mandatario del poder.
El abogado de la familia de Bilal, Jalaf Bayumi, ha asegurado que
"este veredicto es el principio de la eliminación en el Ministerio del
Interior de los corruptos que atacaron la dignidad de los egipcios
durante 30 años".
Los condenados pertenecían al cuerpo Seguridad del Estado, una de
las agencias peor valoradas del régimen de Mubarak considerada como una
especie de Stasi egipcia, que fue disuelta el 15 de marzo de 2011
después de que cientos de manifestantes asaltasen su sede.
No hay comentarios:
Publicar un comentario