MADRID.- Las cuentas del Partido Popular y de sus principales dirigentes están
bajo sospecha como consecuencia de los datos descubiertos por la
investigación judicial del caso Gürtel, que han abierto la mayor crisis
que vive esta formación política en los últimos años. La principal
amenaza para la actual dirección del partido es el extesorero nacional
del PP Luis Bárcenas,
imputado en esa causa por supuesto blanqueo de capitales y supuesto
autor de un delito fiscal al tener cuentas en Suiza con hasta 22
millones de origen desconocido, si bien regularizó esos fondos a fines
del año pasado, según su letrado.
Bárcenas guarda los secretos de las
finanzas del PP de los últimos 18 años y su entorno asegura que tiene
datos muy comprometedores para los dirigentes actuales del partido.
Desde que el extesorero del PP fue imputado por sus vinculaciones con
la trama corrupta, mantiene una pugna con la dirección de su partido.
En 2009 dimitió de su cargo y, más tarde, le fue retirada la asignación
para costear los gastos de su abogado.
El entorno de Luis Bárcenas sostiene, sin aportar aún pruebas
documentales que lo avalen, que el extesorero pagó durante los últimos
años sobresueldos mensuales opacos al fisco a los principales dirigentes
del PP, entre ellos sus dos últimos presidentes, José María Aznar y
Mariano Rajoy, con dinero de donaciones de distintas empresas. Las
mismas fuentes citadas por 'El País' indican que Álvaro Lapuerta, el anterior tesorero del PP,
y Bárcenas dejaron constancia por escrito de los pagos.
La dirección nacional del PP lo niega y asegura que todos los pagos e
ingresos fueron declarados a Hacienda y están auditados por el Tribunal
de Cuentas, que no halló ninguna anomalía.
El entorno de Bárcenas asegura que tiene datos muy comprometedores para los dirigentes actuales del partido
En un momento especialmente delicado para el Gobierno de Mariano
Rajoy, tras un año de fuertes recortes del gasto en servicios públicos
esenciales y múltiples promesas de austeridad y transparencia para
mejorar la imagen de los políticos, los avances de la investigación del caso Gürtel,
con el descubrimiento de las cuentas secretas del extesorero de esta
formación, han supuesto un golpe muy duro para la credibilidad del PP.
Los extesoreros Lapuerta y Bárcenas también cobraron esos
sobresueldos, aunque su entorno sostiene que declararon todos los
ingresos a Hacienda. En el caso de Bárcenas, su contabilidad personal,
incorporada al sumario del caso Gürtel, recoge en 2007 como
“transferencia del PP” a su cuenta bancaria un sobresueldo mensual de
más de 6.000 euros junto a otro ingreso ordinario de unos 3.500 euros
que le pagaban con el concepto “nómina del PP”. Cuatro años antes,
Bárcenas cobraba prácticamente lo mismo de su partido, aunque en un solo
concepto “nómina del PP”.
Bárcenas ingresaba como gerente, primero, y como tesorero, después,
una media de 200.000 euros al año, según sus declaraciones de la renta.
Cantidad superior a la que percibían el presidente y el secretario
general del PP. Esas retribuciones, con su mujer en paro, no permiten
atesorar 22 millones de euros en una cuenta suiza a nombre de una
sociedad domiciliada en Panamá. El extesorero no tenía actividades
mercantiles declaradas durante la época en que acumuló los 22 millones,
tan solo ejercía de gerente del PP y, desde 2004, como senador. Bárcenas
explicó a los gestores del banco suizo donde depositó su dinero que se
dedicaba a la compraventa de obras de arte y a la promoción
inmobiliaria.
Desde que fue imputado en el caso Gürtel, primero por haber recibido
supuestamente comisiones ilegales de la trama corrupta y después por
diversos delitos fiscales relacionados con ingresos de cantidades en el
banco en billetes de 500 euros, Bárcenas ha amagado con airear algunos
trapos sucios de dirigentes de su partido, al sentir que le habían
abandonado a su suerte en el proceso judicial abierto contra él. Hasta
el punto de considerar que tras la llegada al Gobierno del PP, en
diciembre de 2011, su situación procesal se ha agravado.
El extesorero no tenía actividades mercantiles declaradas durante la época en que acumuló los 22 millones
En su última declaración ante el juez de la Audiencia Nacional que
instruye la causa, Bárcenas denunció sectarismo en la Fiscalía
Anticorrupción y malas prácticas en la Abogacía del Estado, dependiente
del Ministerio de Justicia, y de la Agencia Tributaria, dependiente del
Ministerio de Hacienda, para imputarle un delito fiscal por la
compraventa de unos cuadros en 2006, con los que ganó más de 500.000
euros.
El abogado de Bárcenas, Miguel Bajo, planteó ayer la necesidad de que
la Agencia Tributaria investigue si esos sobresueldos que alega que
pagó el extesorero del PP a los dirigentes de su partido fueron
declarados por estos a Hacienda o lo ocultaron.
La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, también reclamó
ayer una investigación interna del PP, como la que hubo en su día con el
caso Naseiro, para aclarar si hubo pagos ilegales a determinados
dirigentes.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que apenas
coincidió un año y medio con Bárcenas en la dirección del partido y que
se opuso a la continuidad de este como tesorero en cuanto estalló el
caso Gürtel, salió ayer al paso de las informaciones publicadas por el
diario El Mundo sobre los pagos ilegales y declaró que no le constaba
que durante su mandato nadie hubiera cobrado sobresueldos opacos al
fisco, ni tampoco tenía conocimiento de que esas prácticas hubieran
tenido lugar con anterioridad.
Cospedal se niega a abrir una investigación interna sobre los
supuestos sobresueldos opacos, como pide Aguirre, porque alega que ya
encargó este miércoles esas averiguaciones a la actual tesorera, Carmen
Navarro, con resultado negativo.
Distintos dirigentes del PP explicaron a este periódico que siempre
cobraron sobresueldos del partido, pero que estos estaban perfectamente
regularizados y que habían pagado a Hacienda los impuestos
correspondientes a esos ingresos. Algunos de esos dirigentes llegaron a
facilitar sus declaraciones de la renta por sus retribuciones como
parlamentarios y como cargos del partido, para demostrar que los
sobresueldos cobrados se habían comunicado a Hacienda.
El PP facilitó ayer un argumentario a sus cuadros para intentar
frenar todas las sospechas de corrupción que se han desencadenado a raíz
de conocer las cuentas suizas de su extesorero Bárcenas. “No se ha
producido el pago de sobresueldos [opacos] a cargos del partido ni en la
etapa actual ni en las anteriores. Todos los sueldos y gastos de
representación que se pagan en el Partido Popular se pagan a Hacienda y
se cobran de acuerdo a la legalidad”.
Con esta explicación, los populares parecen querer decir que esos
sobresueldos eran en realidad dinero que se pagaba a los dirigentes para
que pudieran costear sus gastos de representación (comidas, viajes…).
Sin embargo, el entorno de los extesoreros del PP explica que desde
la etapa de la presidencia de José María Aznar hasta la del propio
Mariano Rajoy, incluida, los principales dirigentes del partido han
cobrado un sobresueldo que ni el partido ni ellos declaraban al fisco.
El sistema, según estas fuentes, fue ideado por Aznar, que no quería
cobrar un sueldo tan abultado como presidente del PP. Entonces se ideó
la fórmula de complementar el sueldo oficial con una cantidad mensual
para supuestos gastos de representación, pero “que no tributase”. Y se
instaló un sistema por el que se abonaba, solo a los principales
dirigentes, un sobresueldo que no declaraba el partido al fisco, por lo
que el perceptor tampoco estaba obligado a hacerlo, según fuentes
próximas a los extesoreros.
La media de esos sobresueldos rondaba los 3.000 euros mensuales. La
tesorería del partido, según el entorno de Bárcenas y Lapuerta, guardaba
una celosa lista del perceptor de esas cantidades, en la que había dos
puestos siempre fijos como perceptores de complementos: el presidente y
el secretario general del partido. En ocasiones se benefició a cargos
ajenos a dichos puestos. Francisco Álvarez-Cascos, Ángel Acebes y Javier
Arenas, exsecretarios generales del PP, negaron haber percibido ese
complemento en su etapa ni haberla conocido.
Rajoy, según fuentes próximas a los extesoreros, heredó el sistema,
pero le disgustó y, tras cobrarlo unos meses, renunció a seguir
haciéndolo. No le convencía la fórmula de los pagos opacos. Su
secretaria general, Dolores de Cospedal, también fue perceptora de esos
sobresueldos opacos, según las mismas fuentes próximas a Bárcenas.
La secretaria general del PP siempre ha manifestado que nunca cobró
del partido un céntimo que no le correspondiera. Ayer fue la encargada
de desmentir cualquier cobro irregular por su parte y de los miembros de
la Ejecutiva del PP.
El listado de los perceptores de los supuestos sobresueldos opacos es
un secreto que ha sido heredado por todos los tesoreros que ha tenido
el partido hasta la dimisión de Bárcenas tras su imputación en el caso
Gürtel.
En defensa de Rajoy, fuentes del partido aportaban varios datos:
“Rajoy es un hombre de leyes, registrador de la propiedad, y no necesita
ni aceptaría un sobre con dinero mensual. Por otro lado, Rajoy ha sido
secretario de acción electoral y nunca se reunió con Correa. Puede que
cuatro golfos del partido hayan mantenido tales prácticas o se hayan
llevado dinero, pero no el actual presidente ni la actual secretaria
general”.
En apoyo de la honestidad de la secretaria general, se aportaban
parecidos datos: “Ella tuvo un enfrentamiento frontal con Bárcenas. Se
la acusa de tener 27 sueldos oficiales. No casa eso con la necesidad de
percibir un complemento mensual en negro”.
Por otro lado, fuentes de la dirección del partido manifestaron que
tras estallar la noticia se habían revisado las cuentas de los últimos
años y no se halló ningún rastro de los pagos extraoficiales. Las mismas
fuentes indicaron que algunos diputados que realizan trabajos para el
partido reciben dinero en concepto de “gastos de representación”, pero
tributan vía IRPF por las sumas que perciben. En igual sentido, se
afirma que las cuentas han sido auditadas por el Tribunal de Cuentas.
Sin embargo, fuentes vinculadas a los exresponsables de finanzas
aseguran que en documentos internos contables sí se reflejaban tales
entregas. Los perceptores no registraban ningún recibí. Solo se apuntaba
en ese documento interno, según dichas fuentes, vinculadas a la
tesorería del partido.
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