BISHKEK.- Un tribunal de Kirguistán ha condenado al ex
presidente Kurmanbek Bakiyev a 24 años de cárcel por abuso de poder,
mientras que su hermano, Zhanysh, ha sido condenado a cadena perpetua
por asesinato y otros delitos. El fallo, anunciado este martes, otorga a
las autoridades bases legales suficientes para exigir al Gobierno de
Bielorrusia que lo extradite cuanto antes.
El tribunal militar de guarnición de Bishkek, la capital de
Kirguistán, que ha juzgado al ex mandatario en ausencia, ha afirmado a
través de un comunicado que Bakiyev ha sido declarado culpable de abuso
de poder y de infringir graves daños al Estado, como miembro del grupo
criminal al que pertenecía. El tribunal no ha ofrecido más detalles al
respecto.
Zhanysh, quien dirigió su propio servicio de seguridad y quien,
según ciertas informaciones, también se encuentra escondido en
Bielorrusia, ha sido condenado por el mismo tribunal en ausencia a
cadena perpetua por secuestro, asesinato y otros delitos graves.
Los fiscales habían acusado a Zhanysh Bakiyev de ordenar el
asesinato de Medet Sadirkulov, un antiguo jefe de gabinete del
presidente, quien dimitió a raíz de sus discrepancias con Bakiyev y
posteriormente decidió aliarse con la oposición.
Los cuerpos quemados tanto de Sadyrkulov como de otras dos
personas fueron encontrados en el interior de un vehículo en marzo de
2009. Posteriormente, los investigadores subrayaron que todos habían
muerto antes de que el coche se incendiase.
"Kirguistán no ha renunciado a sus demandas sobre la extradición
de los hermanos Bakiyevs. La sentencia del tribunal muestra sus
actividades delictivas", ha declarado el portavoz de la Presidencia,
Kadyr Toktogulov.
Bakiyev fue derrocado el 7 de abril de 2010 después de dos días de
fuertes movilizaciones populares, en las cuales al menos 90 personas
perdieron la vida cuando las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra
los manifestantes.
Una semana más tarde, Bakiyev presentó su dimisión por escrito
antes de huir del país, en primer lugar a Kazajistán y posteriormente a
Bielorrusia, donde se le concedió asilo político. El Gobierno bielorruso
de Alexander Lukashenko ha rechazado reiteradamente las solicitudes de
las autoridades kirguises de extraditar a Bakiyev.
El hijo de Bakiyev, Maksim, quien también huyó del país tras la
revolución, fue detenido en Londres el pasado octubre. Las autoridades
estadounidenses pidieron que fuese extraditado, acusado de fraude. Desde
entonces, Maksim fue puesto en libertad bajo fianza y los
procedimientos judiciales se reanudarán el 13 de mayo.
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