MADRID.- Arquitectos, periodistas y otros licenciados españoles
trabajando tras la barra de un 'pub' británico. Las calles de Londres se
llenan ingenieros, enfermeras y sanitarios provenientes de nuestro
país. La inmigración se ha convertido en un problema para el Ejecutivo
del conservador David Cameron. Mientras el número de afiliados a la
Seguridad Social caía un 6%, el de los trabajadores de los países PIGS
allí expatriados invierte la tendencia. El Daily Mail bautizaba esta tendencia el pasado viernes: los españoles, italianos, griegos y portugueses son "los refugiados de la crisis del euro".
Sólo
en la ciudad del Támesis, el número de españoles ha pasado de 57.350 en
2009 (cuando estalló la crisis) a 73.659 en 2012, según fuentes de la
Embajada española en la capital. Aunque es obligatorio inscribirse en
alguna oficina consular si se quiere vivir en Gran Bretaña, se calcula
que las cifras duplican las oficiales (unos 150.000). Emigración
creciente. Como muestra un botón, según datos del Gobierno, 30.000
nuevos españoles llegaron sin trabajo a Reino Unido en 2012, donde el
paro se ha duplicado hasta el 8% en los últimos cuatro años.
Según
Eurostat, los españoles casi encabezan el listado entre quienes eligen
ir a trabajar en el Reino Unido. Con respecto al 2012, el número de
españoles que han entrado en este mercado laboral ha aumentado en un
50%, llegando a a superar las 45.000 personas. Según los datos del
Office for National Statistic, es con diferencia la nacionalidad que más
aumentó su afiliación al sistema británico. En números absolutos, sólo
los polacos superaron a los españoles.
Así, la preocupación crece en las Islas e, incluso, la
Administración Cameron se afana en impulsar medidas para reducir el
acceso de los inmigrantes, tanto comunitarios como extracomunitarios, a
los servicios sociales y sanitarios. Limitar el subsidio del paro a
seis meses si no se busca trabajo, el pago por la atención médica o la
limitación del acceso a pisos de protección oficial son algunas de estas
iniciativas.
Esta
reforma del sistema actual "garantizará que el país atraiga a gente que
va a contribuir y disuada a los que no lo harán", explicó la reina
Isabel II en su Discurso del Trono, que sirvió para que Cameron
diera un paso adelante.. El proyecto de ley incluirá medidas para
regular el acceso de los inmigrantes al sistema de salud público
británico, el NHS, y asegurarse que los visitantes o residentes
temporales paguen una contribución por recibir asistencia sanitaria.
Además, los inmigrantes indocumentados no podrán sacarse el permiso de conducir en Reino Unido, se obligará a los propietarios de pisos a comprobar el estatus migratorio de sus inquilinos
y se incrementarán las multas para las empresas que empleen mano de
obra ilegal. La nueva legislación, cuya fecha de presentación aún no se
ha especificado, también facilitará la deportación de ciudadanos
extranjeros hallados culpables de delitos, salvo en "circunstancias
excepcionales".
Además
de España, el aumento migratorio de Grecia (+44%), Portugal (+43%) e
Italia (+35%) convierte a los PIGS en importantes en la economía
británica, según esta oficina estadística. De hecho, el Departamento
de Trabajo y Pensiones explicaba esta tendencia por la rigidez para
entrar en el sistema para trabajadores extraeuropeos y por el alto nivel
de desempleo de la zona euro.
En cualquier caso, y aunque los países del Este eran antes
el principal flujo de emigrantes, poco a poco comienzan a experimentar
un descenso marcado: en el caso de los rumanos cayó un 22% y en el de
los búlgaros un 17%.
Precisamente, estas dos nacionalidades han saltado a la
palestra ya que a finales de año se levantan las restricciones de
inmigración y se teme una oleada de entre 250 y 425.000 trabajadores. Además, la irrupción del antieuropeísta y xenófobo UIKP,
con campañas que invitan a "irse a casa" a estas personas, ha obligado
el Gobierno a entrar en el debate, en gran parte por una lógica
electoral.
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