MADRID.- La defensora del pueblo de España, Soledad Becerril, alertó sobre la
difícil situación que atraviesan hoy niños cuyas familias viven en
situación precaria debido al cierre de los comedores escolares en el
verano.
Las vacaciones estivales pueden agravar las necesidades del 31,9 por
ciento de los menores españoles amenazados por la pobreza, según el
Instituto Nacional de Estadística, muchos de los cuales reciben en las
instalaciones escolares su única comida diaria.
Poco antes del receso escolar Becerril advirtió que niños en peligro de malnutrición perderían los únicos alimentos seguros y llamó a las comunidades autónomas (regiones) a mantener abiertos los comedores.
La demanda fue cumplida por algunas comunidades y abrió una polémica cuando representantes del gobernante Partido Popular (PP) se opusieron a la sugerencia por considerarla discriminatoria.
Según ese criterio mantener abiertos los comedores escolares solo para los niños necesitados visibilizaría más ante la sociedad su situación de vulnerabilidad.
Becerril contraatacó y consideró esos argumentos insuficientes porque lo razonable -dijo- es que los menores puedan ingerir una comida caliente. Lo discriminatorio es no tener comida, subrayó.
Algunas regiones como Canarias, Aragón y Andalucía, asumieron variantes para mantener abiertos los comedores, mientras en otras la iniciativa quedó en manos de organizaciones no gubernamentales o grupos que abrieron sus propias instalaciones.
Gobiernos regionales como los de Cataluña y Canarias autorizaron a las escuelas a abrir parcialmente para realizar talleres o actividades deportivas, mientras Andalucía dejó abiertos los comedores por segundo año consecutivo.
Murcia, por su parte, facilitó a entidades sin ánimo de lucro la atención de los comedores escolares de acuerdo con la demanda, mientras otras autoridades, como las de Extremadura expresaron preferencia por la apertura de campamentos para los niños necesitados.
En su comunicado antes del inicio de las vacaciones, la Oficina del Defensor del Pueblo advirtió que garantizar una adecuada alimentación infantil debe ser prioridad de los poderes públicos y requiere el compromiso de las administraciones, pero no todas atendieron la llamada.
Poco antes del receso escolar Becerril advirtió que niños en peligro de malnutrición perderían los únicos alimentos seguros y llamó a las comunidades autónomas (regiones) a mantener abiertos los comedores.
La demanda fue cumplida por algunas comunidades y abrió una polémica cuando representantes del gobernante Partido Popular (PP) se opusieron a la sugerencia por considerarla discriminatoria.
Según ese criterio mantener abiertos los comedores escolares solo para los niños necesitados visibilizaría más ante la sociedad su situación de vulnerabilidad.
Becerril contraatacó y consideró esos argumentos insuficientes porque lo razonable -dijo- es que los menores puedan ingerir una comida caliente. Lo discriminatorio es no tener comida, subrayó.
Algunas regiones como Canarias, Aragón y Andalucía, asumieron variantes para mantener abiertos los comedores, mientras en otras la iniciativa quedó en manos de organizaciones no gubernamentales o grupos que abrieron sus propias instalaciones.
Gobiernos regionales como los de Cataluña y Canarias autorizaron a las escuelas a abrir parcialmente para realizar talleres o actividades deportivas, mientras Andalucía dejó abiertos los comedores por segundo año consecutivo.
Murcia, por su parte, facilitó a entidades sin ánimo de lucro la atención de los comedores escolares de acuerdo con la demanda, mientras otras autoridades, como las de Extremadura expresaron preferencia por la apertura de campamentos para los niños necesitados.
En su comunicado antes del inicio de las vacaciones, la Oficina del Defensor del Pueblo advirtió que garantizar una adecuada alimentación infantil debe ser prioridad de los poderes públicos y requiere el compromiso de las administraciones, pero no todas atendieron la llamada.
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