MADRID.- El grupo terrorista Estado Islámico liderado por Abu
Bakr Al Baghdadi, 'califa Ibrahim' dio un paso más el pasado mes de
septiembre en su desafío a Occidente e hizo un llamamiento a atacar a ciudadanos europeos y americanos en sus países "como sea". En especial, el grupo yihadista se dirigía a "los vengativos y sucios franceses".
Estado Islámico (también conocido como DAESH) se dirigía a sus seguidores para que
maten "del modo que sea" a ciudadanos estadounidenses, europeos y de
los países que apoyan la coalición militar en su contra en Irak y Siria,
al tiempo que advertía a estas naciones de que pagarán un "alto precio"
por atacarle. Francia es un país que se ha implicado en la lucha contra
movimientos yihadistas terroristas, especialmente en África.
"Atacad
a los soldados, patrones y tropas de los tawaghit (los que superan los
límites marcados por Alá). Atacad a sus policías, agentes de seguridad y
de Inteligencia, así como a sus traidores agentes. Destruid sus camas.
Amargadles las vidas y ocupaos de ellos", indicaba Abú Muhamad al
Adnani, el portavoz de Estado Islámico, en un comunicado publicado en
internet y difundido por el diario digital 'The Long War Journal'.
"Si podéis matar a un infiel americano o
europeo, especialmente a los vengativos y sucios franceses, o a un
australiano, un canadiense o cualquier infiel de los que promueven la
guerra infiel, incluidos los ciudadanos que han entrado en la coalición
contra el Estado Islámico, confiad una vez más en Alá y matadles de cualquier modo o manera pero hacedlo", subrayaba.
"Conquistaremos su Roma, romperemos sus cruces, esclavizaremos a sus mujeres con el permiso de Alá, el elevado", insistía.
La llamada casi en forma de orden del Estado Islámico generó una alta preocupación entre los servicios de inteligencia y de seguridad de los respectivos países europeos,
con grandes dificultades de tener información directa sobre el terreno
en el que se asienta DAESH.
Según los responsables de la lucha
antiterrorista la principal preocupación son los retornados de zonas en
conflicto que pueden volver más radicalizados y con un entrenamiento
militar y experiencia en combate.
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