MADRID.- El Partido Comunista de España (PCE) calificó como una agresión injustificada el desalojo de los indignados de la Puerta del Sol y exigió al gobierno responsabilidades por la acción de la policía contra un movimiento pacífico.
"Responder con violencia a una movilización pacífica es una demostración de que el gobierno no entiende nada y vuelve a ser duro con los débiles y tremendamente blando con los poderosos, con los culpables de la crisis", señaló el secretario general del PCE, José Luis Centella.
Fuerzas antidisturbios desalojaron el martes de la Puerta del Sol a miembros del 15-M o movimiento de los indignados, que desde hace dos meses y medio habían acampado en ese sitio emblemático para exigir un cambio de modelo económico, político y social.
También fue desmantelado el campamento que varios grupos habían montado en el Paseo del Prado y posteriormente en la Plaza Mayor.
Durante los operativos, la policía arrestó a dos jóvenes, cerró las estaciones de subterráneos y trenes y montó un fuerte dispositivo de seguridad en las zonas desalojadas para impedir el ingreso de los manifestantes.
"Es muy grave que el gobierno sitúe como sus enemigos a quienes están pidiendo precisamente una salida social de la crisis y una mayor participación ciudadana en el gobierno de la economía", señaló el PCE.
El Partido Comunista envió una comunicación a la delegación del gobierno de Madrid, en la cual protesta por la actuación de la policía y exige responsabilidad por estos hechos.
También reclama a las autoridades municipales mantener el derecho a la libre circulación por la capital madrileña de todas las personas, incluso de aquellas que no se sienten representadas por el actual sistema.
"Responder con violencia a una movilización pacífica es una demostración de que el gobierno no entiende nada y vuelve a ser duro con los débiles y tremendamente blando con los poderosos, con los culpables de la crisis", señaló el secretario general del PCE, José Luis Centella.
Fuerzas antidisturbios desalojaron el martes de la Puerta del Sol a miembros del 15-M o movimiento de los indignados, que desde hace dos meses y medio habían acampado en ese sitio emblemático para exigir un cambio de modelo económico, político y social.
También fue desmantelado el campamento que varios grupos habían montado en el Paseo del Prado y posteriormente en la Plaza Mayor.
Durante los operativos, la policía arrestó a dos jóvenes, cerró las estaciones de subterráneos y trenes y montó un fuerte dispositivo de seguridad en las zonas desalojadas para impedir el ingreso de los manifestantes.
"Es muy grave que el gobierno sitúe como sus enemigos a quienes están pidiendo precisamente una salida social de la crisis y una mayor participación ciudadana en el gobierno de la economía", señaló el PCE.
El Partido Comunista envió una comunicación a la delegación del gobierno de Madrid, en la cual protesta por la actuación de la policía y exige responsabilidad por estos hechos.
También reclama a las autoridades municipales mantener el derecho a la libre circulación por la capital madrileña de todas las personas, incluso de aquellas que no se sienten representadas por el actual sistema.
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