MADRID.- La presidente de la plataforma para salvar el Teatro Albéniz, Eva Aladro, ha criticado este viernes que "un grupúsculo de radicales, que se considera autónomo del 15M" haya decidido "minoritaria y unilateralmente" 'okupar' el edificio escénico sin llevar la decisión al consenso de la Asamblea general del movimiento de Sol.
Aladro ha explicado que dicho grupo 'okupa' actúa de forma independiente de la mayoría de los 'indignados', por lo que confía en que los actuales residentes en el Hotel Madrid vigilen los accesos que comunican con el teatro para evitar que entren y destrocen el edificio.
De hecho, la presidenta de la asociación de amigos del Albéniz ha indicado que recorrió anoche el Hotel Madrid y comprobó que la puerta de acceso al teatro estaba protegida por una persona y por unas barricadas. "Vimos, además, cómo unas personas querían entrar, pero el portero se lo impidió", ha agregado.
Sin embargo, Aladro ha afirmado que en el hotel hay "mucha mezcla de gente y grupos de allanamiento de morada, que no tienen mucha vocación del 15M".
"Hay gente allí que no responde de las acciones de la asamblea y hay dentro una suplantación de identidades. Salimos del hotel con la impresión de que estábamos en un momento de muchísima confusión", ha apostillado.
La plataforma para salvar el Teatro Albéniz --que se reconoce parte del 15M--se ha puesto en contacto con Democracia Real Ya y otros colectivos 'indignados' para denunciar la "infiltración" de este grupo en el movimiento. En sus palabras, esta situación "daña sobre todo al propio movimiento porque rebaja drásticamente su fuerza moral"
"Hemos podido desenmascarar a estos grupúsculos interesados en esta propiedad con nulo aprecio por la cultura y los espacios públicos. Comunicaremos a las asambleas de los barrios la decisión de este grupo de no llevar el tema de la ocupación al consenso de todos ni a la asamblea general", han indicado los Amigos del Albéniz en un comunicado.
En la asamblea ciudadana desarrollada este jueves en la plaza de Jacinto Benavente, la plataforma afirmó que una 'okupación' del edificio provoca desperfectos, alteraciones u modificaciones que frustran el carácter de Bien de Interés Cultural (BIC) que dictó este verano el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
Aladro tomó la palabra en varias ocasiones para defender que el teatro sea un bien público y se dedique a las artes escénicas, ya que es otro de los requisitos para conseguir ese nivel de protección cultural. Explicó que el Albéniz, junto al Hotel Madrid, fue comprado en 2005 por la inmobiliaria Monteverde, pero que hace dos años esta empresa quebró y se lo adjudicó, por los impagos no atendidos, al dueño original, perteneciente a la familia Moro.
Desde entonces, una plataforma de artistas, profesionales y ciudadanos anónimos se constituyeron para conseguir que el teatro fuera declarado Bien de Interés Cultural y así, impedir que el dueño lo derribara para convertirlo en pisos de lujo. Por eso recurrieron a los tribunales, que finalmente fallaron a favor de los demandantes y este verano declararon su carácter de BIC. De todos modos, la decisión no es firme porque el actual propietario ha interpuesto un recurso de casación ante el TJSM.
La presidenta de la plataforma indicó que el Albéniz es una "joya" arquitectónica y cultural y están "preocupados" de que deje de ser lo que era tras una posible 'okupación'. "No podéis joder ahora la marrana después de tantos años de lucha", les ha espetado a la treintena de 'indignados' que asistían a la asamblea.
Por su parte, miembros del movimiento 15M señalaron, por el contrario, que una declaración final de Bien de Interés Cultural supondría "estar en la calle en el minuto uno". "La única manera de 'okupar' un local y permanecer en él es que éste sea de una empresa privada y que no nos denuncie. Si es del Ayuntamiento o BIC nos echarían al instante", ha argumentado un representante de la comisión de Legal de la Asamblea de Sol.
En la asamblea se vivieron algunos momentos de tensión cuando varios 'indignados' criticaron el precio y las obras de los teatros públicos de Madrid, entre ellos el Español y el antiguo Albéniz, al tiempo que han indicaron que nadie va actualmente al teatro.
En ese momento, Aladro defendió que el Albéniz "no era ningún negocio", que son muchas las personas que van a ver una obra escénica y ha conminado a los presentes a que acudan al Teatro Español a ver obras de Bertol Brecht "por cuatro euros". Muchos le respondieron que querían un teatro gratis y de calidad. "Y entonces, ¿de qué comerían los actores y todo el mundo que allí trabaja?", les ha respondido la presidenta de la plataforma.
Entre los ponentes, hubo quién defendió que "se pegue una patada en la puerta" para entrar en el Albéniz y estrenar una obra dramatúrgica; otro pidió que se habilite un local de ensayos para grupos independientes; y otros que allí sea el lugar donde se celebren las asambleas populares una vez que el frío está llegando a la capital.
Sin embargo, otra portavoz de la plataforma de amigos del Albéniz ha indicado que este tipo de teatro, por sus características, por su aforo, iluminación y escenografía "no se puede llevar como una cooperativa" y necesita un grupo de técnicos que trabajen en él. "Es el sentido común frente a la utopía", ha destacado. A este respecto, otros 'indignados' han señalado que "se pueden levantar las butacas del teatro" para transformarlo en otra cosa y que se gestione "no de forma pública, sino colectivista".
Tras tres horas de asamblea, unas diez personas decidieron, de forma "autónoma y unilateral", según ha indicado Aladro, 'okupar' el teatro. "Aprovecharon que la gente se fue yendo por el frío para tomar la decisión entre unos pocos. Así no funciona el movimiento 15M", ha concluido Aladro.
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