lunes, 17 de octubre de 2011

Seis detenidos por los disturbios en Roma

ROMA.- Seis personas han sido detenidas en la región italiana de la Toscana por la Policía italiana por los disturbios que se produjeron el pasado sábado en el centro de Roma, durante la manifestación de los 'indignados' que tuvo lugar en la capital italiana.

   Según informa la prensa italiana, los detenidos fueron identificados cuando volvían de Roma este domingo en una furgoneta en la que los agentes han encontrado materiales que habrían sido utilizados durante los enfrentamientos con la Policía. Los disturbios se saldaron con al menos 135 personas heridas.
   La Policía italiana ha iniciado esta madrugada en todo el territorio nacional para conseguir identificar a los grupos de violentos, que se hacen llamar 'black boc', conocidos por su indumentaria negra y sus actitudes violentas.
   Según ha afirmado un portavoz policial al diario 'La República', el 'ataque' provocado el sábado en la capital había sido preparado "hace un año" y ha afirmado que fueron entrenados "en Grecia, porque los compañeros atenienses nos explicaron que la guerrilla urbana es un arte en el que gana la organización".
   Según ha explicado el viceministro del Interior, Alfredo Mantovano, la operación está teniendo lugar en toda Italia con el objetivo de "identificar a los responsables de la devastación de la capital el sábado" y ha destacado que ésta "es la respuesta seria del trabajo de las fuerzas del orden". Asimismo, Mantovano ha recordado que el grupo de 'black boc' se "infiltró" en la manifestación de los 'indignados' para "utilizarla como escudo".
   Precisamente, numerosos grupos de 'indignados' en la red han comenzado a publicar vídeos y fotos para ayudar a la Policía a identificar a los violentos.

Críticas al ministro del Interior

Una tormenta política estalló el lunes en Italia tras los peores disturbios registrados en Roma en años, con el Gobierno acusado de no prevenir la infiltración de grupos organizados y violentos en una de las protestas globales contra los excesos del sistema financiero.
Mientras que los aliados del frágil Gobierno del primer ministro, Silvio Berlusconi, acusaron a los partidos opositores de izquierda de fomentar el descontento, el ministro del Interior, Roberto Maroni, fue criticado por todo el arco político por no prevenir la violencia.
La manifestación en la capital fue la única que se tornó violenta en la "jornada de furia" internacional del domingo contra los banqueros y gobiernos responsabilizados por la desaceleración económica mundial.
La policía antidisturbios se vio superada por cientos de manifestantes enmascarados que utilizaron piedras, cócteles molotov y palos.
Sólo 12 alborotadores fueron arrestados, pero la policía está analizando imágenes de vídeo para identificar a otros 100. Airados manifestantes pacíficos y residentes de Roma han entregado fotos y vídeos a las autoridades y algunos de ellos se enfrentaron con los violentos.
La policía realizó registros en varias ciudades durante el día e investigó centros juveniles vinculados con simpatizantes de izquierdas y anarquistas, según las autoridades.
Una camioneta con jóvenes a bordo fue detenida en una autopista en el centro de Italia, donde se hallaron máscaras de gas y otros objetos que la policía sospecha se usaron durante los disturbios en Roma, según la agencia de noticias italiana Agi.
El daño causado por los ataques contra bancos, negocios, edificios del Gobierno e iglesias se estima en al menos 2,5 millones de euros. Los manifestantes violentos emplearon señales de tráfico para romper ventanas y escaparates.
El Gobierno de Berlusconi, acosado por disputas internas, sobrevivió a un tenso voto de confianza el viernes. Sin embargo, se estima que su coalición será derribada en los próximos meses.
Sus índices de aprobación se han desplomado por una serie de sórdidos escándalos sexuales y el fracaso de su Gobierno a la hora de estimular el crecimiento en una economía que está estancada desde hace más de una década.
Varios de sus aliados clave han intentado aprovechar la violencia para impulsar a la coalición de centroderecha.
Pero políticos de la oposición dijeron que el servicio secreto italiano había advertido con tiempo de que anarquistas y otros militantes radicales del movimiento llamado "bloque negro" planeaban infiltrarse en una manifestación de decenas de miles de "indignados".
Estos legisladores pidieron saber por qué los alborotadores, muchos provenientes de afuera de Roma, pudieron acercarse a la marcha, donde tomaron desprevenida a la policía con sus movimientos y tácticas rápidas.
Los radicales del bloque negro, llamados así por los cascos y máscaras que usan, surgieron por primera vez en Italia en las violentas protestas contra una reunión del G-8 en Génova hace una década, en las que murió un policía.
Como los manifestantes de otras partes del mundo, emplean las redes sociales e Internet para organizarse.
Se ha especulado con que muchos de ellos fueron entrenados durante las violentas protestas de este año contra una conexión de un servicio de tren de alta velocidad con Francia.
"El sábado fue un día terrible, quizás el peor que Roma puede recordar en muchos años. Pero sobre todo fue inexplicable", dijo Renata Polverini, gobernadora de la región de Lazio alrededor de la capital.
"Tenemos que entender por qué todas estas personas violentas, algunas de otras partes del mundo, decidieron venir a Roma y cómo llegaron sin que nadie se diera cuenta", agregó.
Maroni dijo que tuvieron suerte de que nadie muriera el domingo y elogió el trabajo de las fuerzas de seguridad. Pero los sindicatos de policía también han sido críticas, diciendo que los recortes del Gobierno les han condenado a salarios bajos, falta de combustible y la suspensión de las horas extra.
Con alrededor de 200.000 personas, la protesta en Roma fue la más grande en un fin de semana de marchas mundiales.
En medio del descontento por la falta de crecimiento, el ánimo de los manifestantes se agravó por un plan de austeridad de 60.000 millones de euros que incluye aumentos de impuestos y del costo de la sanidad.
El desempleo juvenil, en torno al 28 por ciento, es uno de los mayores de la zona euro.
El alcalde de Roma, Gianni Alemanno, informó de que, como medida preventiva, se han prohibido todas las manifestaciones en el centro de Roma durante un mes.
Maroni, una figura ascendente de la separatista Liga Norte, aliada en la coalición de Berlusconi, comparecerá ante el Parlamento el martes. Ha prometido duros castigos para los alborotadores, al igual que medidas para mejorar la respuesta policial.

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