EL CAIRO.- El Gobierno de Bashar al Assad no ha respondido en el plazo que le había dado hasta este viernes la Liga Arabe para que aceptara el envío de una misión de observación a Siria, según ha informado la cadena de televisión Al Arabiya, que cita una fuentes del organismo panárabe.
Por otra parte, las fuerzas de seguridad sirias han matado este viernes a al menos cuatro manifestantes que reclamaban una intervención internacional para frenar la represión del régimen liderado por Bashar al Assad y a otros dos civiles en sendas incursiones en sus viviendas, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Las acciones de las fuerzas de seguridad se han registrado en el barrio de Douma en Damasco, en la provincia de Homs, situada en el centro del país, en la región de Deraa, situada en el sur y epicentro de las movilizaciones contra el régimen, y en Deir al Zor, en el este del país, junto a la frontera con Irak.
Estas muertes no han podido ser confirmadas por otras fuentes, toda vez que el régimen de Al Assad impide que la prensa internacional trabaje sobre el terreno desde el inicio de la revuelta contra Al Assad a mediados de marzo.
Las manifestaciones han comenzado este viernes tras el rezo y han contado con la participación de una multitud de personas. Miles de personas han coreado lemas como "el pueblo quiere la ejecución del presidente" en las protestas desarrolladas en el distrito de Bab al Amro, en Homs, uno de los puntos más castigados por los bombardeos del Ejército.
En esta misma ciudad, en el barrio de Bayada, los hombres y las mujeres han bailado juntos como forma de exaltar la libertad en una protesta liderada por una joven estrella del fútbol sirio, Abdelbaset Sarout, que ahora se ha convertido en un activista opositor. "Queremos protección internacional y de Arabia Saudí de cualquier modo", se podía leer en una pancarta en la manifestación.
El disidente exiliado Rami Abdelrahman, presidente del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, ha asegurado que la presencia del Ejército y las fuerzas de seguridad ha sido mucho mayor este viernes para impedir el desarrollo de las marchas contra el régimen, el mismo día en que ha expirado el plazo dado por la Liga Árabe a las autoridades para permitir la entrada de su misión de observación.
"Ha habido grandes manifestaciones en zonas en las que las fuerzas de seguridad han permanecido alejadas, como algunas partes de Homs, Hama y en la provincia de Idlib", ha señalado. Citando a residentes, Abdelrahman ha dicho que su localidad natal, la ciudad costera de Banias, 200 musulmanes que salían de la mezquita de Al Qubayat han tenido que enfrentarse a un dispositivo policial que les doblaba en número y que pretendía impedirles que participaran en una manifestación contra Al Assad.
Por otra parte, las fuerzas de seguridad sirias han matado este viernes a al menos cuatro manifestantes que reclamaban una intervención internacional para frenar la represión del régimen liderado por Bashar al Assad y a otros dos civiles en sendas incursiones en sus viviendas, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Las acciones de las fuerzas de seguridad se han registrado en el barrio de Douma en Damasco, en la provincia de Homs, situada en el centro del país, en la región de Deraa, situada en el sur y epicentro de las movilizaciones contra el régimen, y en Deir al Zor, en el este del país, junto a la frontera con Irak.
Estas muertes no han podido ser confirmadas por otras fuentes, toda vez que el régimen de Al Assad impide que la prensa internacional trabaje sobre el terreno desde el inicio de la revuelta contra Al Assad a mediados de marzo.
Las manifestaciones han comenzado este viernes tras el rezo y han contado con la participación de una multitud de personas. Miles de personas han coreado lemas como "el pueblo quiere la ejecución del presidente" en las protestas desarrolladas en el distrito de Bab al Amro, en Homs, uno de los puntos más castigados por los bombardeos del Ejército.
En esta misma ciudad, en el barrio de Bayada, los hombres y las mujeres han bailado juntos como forma de exaltar la libertad en una protesta liderada por una joven estrella del fútbol sirio, Abdelbaset Sarout, que ahora se ha convertido en un activista opositor. "Queremos protección internacional y de Arabia Saudí de cualquier modo", se podía leer en una pancarta en la manifestación.
El disidente exiliado Rami Abdelrahman, presidente del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, ha asegurado que la presencia del Ejército y las fuerzas de seguridad ha sido mucho mayor este viernes para impedir el desarrollo de las marchas contra el régimen, el mismo día en que ha expirado el plazo dado por la Liga Árabe a las autoridades para permitir la entrada de su misión de observación.
"Ha habido grandes manifestaciones en zonas en las que las fuerzas de seguridad han permanecido alejadas, como algunas partes de Homs, Hama y en la provincia de Idlib", ha señalado. Citando a residentes, Abdelrahman ha dicho que su localidad natal, la ciudad costera de Banias, 200 musulmanes que salían de la mezquita de Al Qubayat han tenido que enfrentarse a un dispositivo policial que les doblaba en número y que pretendía impedirles que participaran en una manifestación contra Al Assad.
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