MANAMA.- Alrededor de 10.000 bahreiníes se han enfrentado este jueves a las fuerzas de seguridad tras la celebración de un funeral de un chií que falleció el miércoles en un accidente con un vehículo policial.
Esta semana, la Comisión Independiente de Investigación de Bahréin (BICI, por sus siglas en inglés), designada por el rey Hamad bin Issa al Jalifa para investigar la represión en las manifestaciones antigubernamentales de febrero y marzo, emitió un informe en el que reconoce un "uso excesivo de la fuerza" por parte de los efectivos de seguridad.
El presidente de la comisión, el profesor egipcio Cherif Bassiouni, señaló que algunos de los detenidos fueron sometidos a torturas como electroshocks o golpes en los pies, y que en algunos casos las confesiones que se extrajeron mediante estos abusos fueron usadas contra los arrestados. Al menos 35 personas murieron en estos meses.
En la protesta celebrada este jueves en la localidad de Aali, los manifestantes coreaban cánticos extraídos del informe. "Bassiouni dice que sois unos torturadores, Bassiouni dice que sois asesinos", gritó uno de los manifestantes por megáfono en referencia a las fuerzas de seguridad.
Los concentrados, que se reunieron tras la celebración del funeral de un hombre que murió tras el impacto de un coche policial contra su vehículo, cantaban: "La gente quiere la caída del régimen".
Algunos jóvenes con las caras tapadas prometían sacrificarse por el país mientras colocaban cubos de basura en medio de las calles para impedir el paso de vehículos de la Policía. Este cuerpo respondió lanzando gas lacrimógeno mientras los jóvenes contestaron con piedras.
El Ministerio del Interior emitió un comunicado asegurando que la Policía respondió ante el lanzamiento de piedras y bombas en una manifestación ilegal.
Nezar al Sabbah, un empresario local, destacó que "el informe dice que todo el mundo tiene el derecho a protestar y que no ha existido interferencia iraní". "Eso es por lo que la gente está feliz ahora", señaló.
Saleh Ibrahim comentó que "Bassiouni no ha dicho nada que no se sepa". "Lo que necesitamos es avanzar sobre el informe. De ahí viene la credibilidad", añadió.
El documento señala además que 3.000 personas fueron detenidas en esa época y que 4.000 funcionarios perdieron sus puestos de trabajo por apoyar las propuestas. Además, cuestiona los juicios militares a los que se han enfrentado varios manifestantes.
El rey anunció el miércoles que creará un equipo destinado a aplicar las recomendaciones del informe mientras el Gobierno aseguró que aumentará los poderes del Parlamento para controlar al Ejecutivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario