EL CAIRO.- El nuevo ministro del Interior de Egipto, Mohamed Ibrahim, ha prometido este jueves que la Policía no utilizará gas lacrimógeno para dispersar sentadas o manifestaciones, en un intento por lavar la dañada imagen de las fuerzas de seguridad.
"El Ministerio del Interior no lanzará otro bote contra un manifestante", ha dicho Ibrahim, quien ha confirmado que el principal papel de la Policía será proporcionar seguridad a los ciudadanos. Como fórmula para evitar nuevos disturbios, el ministro ha abogado por incrementar la presencia de las fuerzas de seguridad en las calles.
Ibrahim ha mantenido un encuentro este jueves con el primer ministro, Kamal Ganzouri, con quien ha discutido futuras medidas, según fuentes consultada por el periódico 'Al Masry al Youm'. Entre acuerdos alcanzados en esta reunión figura que no se utilice la violencia para reprimir manifestaciones.
En este sentido, el nuevo titular de Interior ha trasladado a sus principales asesores la importancia de comenzar un diálogo con los manifestantes que siguen congregados en la plaza Tahrir, en El Cairo, con el objetivo de encontrar una solución a las disputas entre Gobierno y oposición.
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