MADRID.- El contable del Instituto Nóos, Marcos Tejeiro, se ha derrumbado durante los interrogatorios de la Policía Judicial y ha confesado la emisión de facturas falsas por parte de la institución presidida por el Duque de Palma, Iñaki Urdangarín, para ocultar beneficios a Hacienda, según publica El Mundo.
Tejeiro es cuñado del socio de Urdangarín, Diego Torres, y una persona de la máxima confianza para el yerno del Rey que fue incorporada a la dirección de la institución investigada por malversación y fraude fiscal en una deriva del caso Palma Arena.
El fiscal antircorrupción sospecha de apropiaciones de hasta tres millones de euros y prevé imputar al miembro de la Familia Real una vez finalizado el análisis de la "ingente cantidad de documentación incautada" durante los registros en la sede barcelonesa de Nóos.
Sin embargo, con el testigo y las pruebas acumuladas hasta ahora, la fiscalía aseguraría que Urdangarín y Torres se habrían embolsado 1,5 millones cada uno. Además, preparaban el envío de medio millón más a paraísos fiscales. El Mundo denunció el viernes que Urdangarín tramaba el desvío de otros cinco millones, plan que fue frustrado.
El triángulo empresarial
Según las informaciones periodísticas aparecidas este sábado, Tejeiro --el contable de Urdangarín-- habría diseñado el método para defraudar a Hacienda y sería uno de los cerebros de la evasión de fondos públicos a paraísos fiscales.
De las confesiones surge un esquema de emisión de facturas falsas a través de una tela de araña de sociedades para que los beneficios de Nóos nunca superaran “los 275.000 euros”.
En la arquitectura de la red habría colaborado el despacho del hermano de Tejeiro, Miguel. El instituto presidido por Urdangarín recibía "imporantantes cantidades" de dinero de las administraciones públicas de Baleares y de la Comunitat Valenciana.
Una vez cobradas las facturas, las instrumentales de Urdangarín y Torres presentaban las “elevadísimas” facturas puestas en duda para desviar el dinero en concepto de 'diseño' de los proyectos que previamente Nóos vendía a los gobiernos.
Tejeiro es cuñado del socio de Urdangarín, Diego Torres, y una persona de la máxima confianza para el yerno del Rey que fue incorporada a la dirección de la institución investigada por malversación y fraude fiscal en una deriva del caso Palma Arena.
El fiscal antircorrupción sospecha de apropiaciones de hasta tres millones de euros y prevé imputar al miembro de la Familia Real una vez finalizado el análisis de la "ingente cantidad de documentación incautada" durante los registros en la sede barcelonesa de Nóos.
Sin embargo, con el testigo y las pruebas acumuladas hasta ahora, la fiscalía aseguraría que Urdangarín y Torres se habrían embolsado 1,5 millones cada uno. Además, preparaban el envío de medio millón más a paraísos fiscales. El Mundo denunció el viernes que Urdangarín tramaba el desvío de otros cinco millones, plan que fue frustrado.
El triángulo empresarial
Según las informaciones periodísticas aparecidas este sábado, Tejeiro --el contable de Urdangarín-- habría diseñado el método para defraudar a Hacienda y sería uno de los cerebros de la evasión de fondos públicos a paraísos fiscales.
De las confesiones surge un esquema de emisión de facturas falsas a través de una tela de araña de sociedades para que los beneficios de Nóos nunca superaran “los 275.000 euros”.
En la arquitectura de la red habría colaborado el despacho del hermano de Tejeiro, Miguel. El instituto presidido por Urdangarín recibía "imporantantes cantidades" de dinero de las administraciones públicas de Baleares y de la Comunitat Valenciana.
Una vez cobradas las facturas, las instrumentales de Urdangarín y Torres presentaban las “elevadísimas” facturas puestas en duda para desviar el dinero en concepto de 'diseño' de los proyectos que previamente Nóos vendía a los gobiernos.
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