NUEVA YORK.- La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha admitido este lunes durante un encuentro a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU que el número de muertos en Siria probablemente supera los 5.000, pese a que ante la prensa únicamente ha confirmado que la represión del Gobierno de Bashar al Assad ha causado "más de 4.000" víctimas.
Pillay actualizó hace diez días el balance de muertos para elevar a 4.000 el número aproximado de fallecidos. Según un diplomático presente en su comparecencia ante el Consejo de Seguridad, la Alta Comisionada ha elevado por encima de 5.000 su cálculo, y sin incluir en este dato los posibles muertos dentro de las fuerzas leales a Al Assad.
Estas 5.000 personas, por tanto, serían civiles que fueron reprimidos por participar en protestas contra el Gobierno. Dichas manifestaciones se iniciaron en marzo y, según Damasco, están organizadas por "grupos terroristas" orquestados desde el extranjero.
El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westerwelle, también ha dicho este lunes que tiene información de que en Siria ya han muerto 5.000 personas por la represión.
"Estoy realmente sorprendido sobre lo que he escuchado de las atrocidades en Siria. 5.000 personas han sido asesinadas, civiles, personas que han pedido libertad y el respeto de los Derechos Humanos", explicó a los periodistas en Nueva York tras reunirse con Pillay, a la que no confirmó como fuente informante.
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