NUEVA YORK.- Un referéndum en Siria que aprobó por abrumadora mayoría una nueva Constitución "es improbable que sea creíble", dijo el lunes Naciones Unidas, instando al país a concentrarse en poner fin a su conflicto más sangriento en décadas.
La comunidad internacional no ha logrado detener las matanzas en Siria, donde la represión de unas protestas inicialmente pacíficas ha dado lugar a una insurrección armada. Rusia y China vetaron dos veces una acción contra Damasco en el Consejo de Seguridad de la ONU.
El Ministerio del Interior sirio anunció el lunes que la reforma de la Constitución, que podría mantener en el poder al presidente Bashar el Asad hasta 2028, recibió un apoyo del 89,4 por ciento entre más de 8 millones de sirios que emitieron su voto el domingo.
"Si bien una nueva Constitución y el fin del monopolio del partido Baath en el poder podrían formar parte de una solución política, un referéndum debe realizarse en condiciones no violentas ni intimidatorias", dijo el portavoz de la ONU Eduardo del Buey a periodistas.
"Es improbable que (el referéndum) sea creíble en el contexto de una violencia generalizada y violaciones masivas de los derechos humanos", aseguró.
Los disidentes sirios y los líderes occidentales calificaron la votación del domingo como una farsa debido a que se realizó en medio de una persistente violencia. Sin embargo, Asad dice que la nueva Constitución conducirá a elecciones "multipartidistas" dentro de tres meses.
"La prioridad en Siria debe ser detener toda la violencia. Sólo esas condiciones permitirán un proceso político genuino que cumpla con las aspiraciones democráticas de los ciudadanos", afirmó del Buey.
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