LOMÉ.- Las fuerzas de seguridad togolesas han
lanzado este miércoles botes de gases lacrimógenos para dispersar a los
miles de manifestantes concentrados en el centro de la capital, Lomé,
para expresar su rechazo a los cambios en la legislación electoral que
se aplicarán en los comicios previstos para finales de 2011, según han
informado testigos presenciales.
La manifestación ha sido la segunda protesta por el mismo motivo
convocada en los últimos tres días por los movimientos opositores bajo
el lema 'Salvemos a Togo', una campaña con la que buscan lograr que se
anulen los cambios en la legilación electoral aprobados por el Gobierno
en el último mes.
Un testigo de la manifestación de este miércoles ha explicado que la Policía ha desplegado agentes desde primera hora de la
tarde en el centro de la capital y que aún están retirando las
barricadas y los neumáticos quemados por los manifestantes.
"No renunciaremos", ha afirmado Jean-Pierre Fabre, el líder del
principal partido opositor, el ANC. "No dejaremos al Gobierno decidir
unilateralmente sobre temas relacionados con las elecciones. Todo debe
acordarse mediante el consenso", ha subrayado.
La oposición se niega a aceptar los cambios legales por los que el
Gobieno ha conseguido aumentar de 81 a 91 el número de escaños en los
parlamentos estatales, por considerar que el aumento de representantes
terminará favoreciendo al partido en el poder. El actual presidente
togolés, Fauré Gnassingbe, fue elegido en 2005 en unas elecciones
consideradas fraudulentas por la comunidad internacional y celebradas
tras la muerte del anterior presidente, que era su padre.
Gnassingbe fue reelegido en marzo de 2010 en unos comicios en los
que los países occidentales aseguraron que había habido avances
democráticos y, desde entonces, ha impulsado algunas de las reformas
políticas y económicas que le reclamaban desde el sector empresarial
togolés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario