MÉXICO.- “El objetivo de los amos del mundo es lograr un mundo obediente: hay
que ver lo que es la humillación de Europa, porque antes parecía que la
humillación era un triste privilegio nuestro. Imponen desde Alemania y
lo que Hitler no pudo hacer con la violencia lo están haciendo
democráticamente esta señora Angela Merkel y los suyos. Dan las órdenes:
ustedes tienen que hacer esto y esto y esto en una contradicción que no
tiene salida porque están obligando a los países, a todos, a apretarse
el cinturón y bajarse los pantalones al mismo tiempo", dice el escritor Eduardo Galeano en el diario 'La Jornada'.
“No se pueden hacer las dos cosas al mismo tiempo: o te bajas los
pantalones o te aprietas el cinturón. Eso es lo que condena al fracaso
de estas políticas, no sólo porque afortunadamente en el mundo hay
todavía más indignados que indignos, o puede haberlos en todo caso.
Necesitamos a los indignados, estamos hartos de los indignos, porque el
proyecto neoliberal es irrealizable, es imposible.
“Está condenado al fracaso, pero como beneficia a esa minoría
dominante; y ésta funda su poder en el poder militar que es el que
devora la mitad de los recursos del mundo. La Jornada publicó
hace poco que Obama y Romney están de acuerdo en una cosa: en seguir
siendo la policía del mundo. Hay que ver cómo ese país se militarizó y
militarizó al planeta; por suerte son cada vez más los jóvenes que no se
tragan la píldora, no se la creen y empiezan a abrir otras vertientes
como Occupy Wall Street.
Todos esos movimientos son lecciones de dignidad humana contra el miedo, pero el miedo es la base del gasto militar. La mitad del presupuesto de Estados Unidos está destinado a gastos militares, que es el nombre artístico de los gastos criminales, y mientras eso siga así las guerras seguirán siendo necesarias porque hay que justificar semejante barbaridad.
Y de los jóvenes, sus más fieles lectores, aseveró: “La verdad es que
me produce una alegría enorme comprobar que lo que uno escribe, lo que
uno hace, llega sobre todo a la gente joven.
Lo mejor que le puede pasar a uno en la vida es ese contacto con los que vienen, no con los que están o los que estaban de antes, sino con los nuevos, y la verdad es que me va muy bien en eso. No me puedo quejar porque tengo muy buena comunicación con los jóvenes de diferentes países, culturas e idiomas, de todas las edades, pero sobre todo los jóvenes y eso es lo más estimulante para mí. Mi mujer Elena dice que de aquí a poco van a empezar a llegar en carritos de bebés. Veremos qué se hace.
–Vemos todos esos movimientos en el mundo protagonizados por los jóvenes...
–Y esos jóvenes piden, exigen con toda razón, que se les hable en un
lenguaje nuevo, donde las preguntas se confundan con las respuestas, y
donde ellos huelen a dogma, a estos cuadradismos que la izquierda a
veces padece, huyen con toda razón.
“La verdad es que quizá la mejor noticia que el mundo nos ha dado en
los años recientes, de lejos la mejor noticia, es la aparición del
movimiento de los indignados que es básicamente juvenil –aunque hay
indignados de todas las edades, por suerte–, pero es sobre todo de
jóvenes y ocurre justo cuando parecía casi unánime la certeza de que a
ellos no les importaba nada la política, que cada quien se miraba su
ombligo en éxtasis y no les interesaba nada lo que ocurriera con los
demás. Demostraron que eso era falso, en México y en todas partes.”
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