Soraya Sáenz de Santamaría y Esperanza Aguirre se libran del escandalo de los pagos de Bárcenas

MADRID.- Si pensábamos hace dos semanas que las informaciones referentes a los sobresueldos del PP en negro iban a revolucionar a la opinión pública, lo de este jueves ya se sale de todo lo imaginable: según los papeles secretos de Bárcenas publicados por El País, Rajoy, Cospedal, Rato, Mayor Oreja y Acebes habrían cobrado supuestamente donaciones a través de los famosos sobres, a pesar de que el PP ha emitido en un comunicado asegurando que todos estos pagos son legales.

De la noticia y las cuentas secretas también se saca otra conclusión, y es que en los papeles figuran muchos pesos pesados del PP, pero hay dos mujeres importantes que no aparecen: Esperanza Aguirre y Soraya Sáenz de Santamaría.

La ex presidenta de la Comunidad de Madrid y la vicepresidenta del Gobierno han salido indemnes, de momento. “Hay que investigar a fondo, caiga quien caiga; la ciudadanía está indignada, pero más indignados estamos los políticos honrados", dijo Aguirre el pasado 18 de enero cuando se conoció a través del Mundo la existencia de sobresueldos. La ex presidenta, desaparecida hasta hace poco, ha estado curiosamente muy presente en los medios durante estos últimos días, entre otras cosas porque propuso una fiscalía anticorrupción en el PP de Madrid y nombró a Manuel Pizarro para el cargo.

Durante el registro de los pagos en los papeles de Luis Bárcenas (periódicamente desde 1997 hasta 2008), Esperanza Aguirre ocupó los cargos de Ministra de Cultura y presidenta del Senado. A partir de 2003, viró ya hacia la Comunidad de Madrid, de ahí que, supuestamente, haya vivido todas las operaciones desde la trinchera.

Por otra parte, a Soraya Sáenz de Santamaría los supuestos pagos le pillaron muy joven, dado que no entró en el PP hasta el año 2000, cuando entró en la política como asesora jurídica de Mariano Rajoy, entonces vicepresidente del Gobierno. Además, no ocupó un cargo importante en el partido hasta 2008, cuando fue nombrada portavoz del mismo.

Lo más curioso es que, si echamos la vista atrás, nos encontramos con que la vicepresidenta ya pareció intuir lo que se venía encima, si se revisan sus declaraciones de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del pasado viernes 18. “No todos somos iguales, hay mucha gente en política que trabaja bien, con honestidad; pedimos que se investigue y que se haga hasta el final, los primeros interesados somos nosotros", dijo, mientras se preocupó por dejar claras las diferencias entre el trabajo del partido (comandado por Cospedal) y el del Gobierno, en el que ella manda.