BAKÚ.- La Policía de Azerbaiyán ha detenido este
sábado a unos 40 activistas que se manifestaban en la capital, Bakú,
contra el Gobierno del presidente del país, Ilham Aliyev, y como muestra
de apoyo a los residentes de una ciudad del norte donde las protestas
fueron aplastadas esta semana.
Más de un centenar de manifestantes se han reunido en el centro de
Bakú, algunos de los cuales gritaban "¡Libertad!" y otros pedían la
dimisión de Aliyev. La Policía acabó con la protesta rápidamente,
obligando a los manifestantes a salir del parque en el que se celebraba
la concentración y deteniendo a algunos en la calle.
La protesta de este sábado fue provocada por los disturbios de la
ciudad de Ismailli, a unos 200 kilómetros al noroeste de Bakú, donde la
Policía usó el jueves gases lacrimógenos y cañones de agua para
dispersar a los cientos de manifestantes que pedían la dimisión de un
líder regional. Durante los disturbios se incendiaron un hotel y varios
coches.
Los países occidentales y los grupos de defensa de los Derechos
Humanos acusan al presidente de manipular las elecciones y de reprimir a
los disidentes. Se espera que Aliyev gane las elecciones del próximo
octubre a pesar de la oposición de la población. "Nuestra paciencia ha
llegado a su fin. La gente está muy descontenta con este régimen.
Exigimos un cambio de poder en nuestro país, ha declarado una de las
manifestantes de Bakú, Malajat Nasibova.
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