MADRID.- Sin ser tan polifacético como su ex esposa, Irene Zoe
Alameda, o como su alter ego, Amy Martin, el exdirector de la Fundación
Ideas, Carlos Mulas-Granados, también es capaz de compaginar varios
trabajos al mismo tiempo. Según ha podido confirmar
fuentes del Fondo Monetario Internacional (FMI), Mulas está contratado
como consultor por el Fondo desde el 20 de agosto de 2012, según revela www.eldiario.es
El contrato de Mulas es por dos años y se hace dentro del programa de
asesores de ayuda técnica (Technical Assistance Advisor) dentro del
departamento de Finanzas Públicas (Fiscal Affairs). Su jefe es el
italiano Carlo Cottarelli. Según recoge el programa de expertos
bajo el que se incluye el contrato de Mulas, su deber es facilitar
ayuda técnica en gestión de políticas fiscales, lo que incluye asesoría
en temas de impuestos, de aduanas, contabilidad, gestión de la deuda o
reforma de la Seguridad Social.
Lo cierto es que la
especialidad reconocida, y autentificada, de este militante socialista
es la consolidación fiscal. Según las comprobaciones que ayer realizó
este diario en la Universidad de Cambridge, en la biblioteca sí está
registrada su tesis doctoral, que aprobó en julio de 2007. Mulas disertó
a lo largo de 267 páginas sobre "The political economy of fiscal
consolidations in Europe". La tesis se conserva en la biblioteca de esta
universidad pero no se puede prestar al público para su lectura.
Según han explicado fuentes oficiales del Fondo a eldiario.es, el
contrato de Mulas tiene su origen en otras labores que el economista
había realizado para el Fondo. La más antigua se remonta a 2001, cuando
Mulas estuvo allí como becario durante el verano. Entonces tenía 27
años. Luego hizo varias estancias como investigador, una de ellas en
abril de 2009.
Pese a que los sueldos del FMI son
públicos, como pública es su financiación, este diario no ha podido
conocer el salario que cobrará el consultor por su labor en estos dos
años. En principio, el tipo de contrato que tiene hace que le reclamen
para trabajos concretos, como realizar informes sobre países miembros.
El último, y más polémico,
fue el que suscribió con la misión de la troika que visitó Portugal
entre octubre y noviembre del año pasado, y en el que reclamaba más
recortes y despidos públicos masivos.
Cabe recordar
que los sueldos del personal del FMI son muy elevados para, según
explica la organización "ser competitivos con los precios que se pagan
en el mercado". Fuentes oficiales aseguran que los salarios de la
plantilla no se trasladan de forma similar a la remuneración de los
consultores temporales.
En cualquier caso, sirva como referencia que un economista recién entrado en la organización pero
con un doctorado puede ganar hasta 128.000 dólares (96.000 euros) al
año más diversas ayudas familiares. Con los años de experiencia de
Mulas, y sin llegar a desempeñar un cargo de responsabilidad, el salario
puede superar los 167.000 dólares (125.000 euros). Con todo, y dado que
solo se cuenta con el trabajo de Mulas en periodos concretos dentro de
esos dos años, es probable que su retribución sea menor.
A las preguntas de una posible rescisión del contrato, portavoces del
FMI han preferido no hacer más comentarios y esperar "al desarrollo de
los acontecimientos".
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