MADRID.- El "asedio" al Congreso promovido por la Plataforma ¡En Pie! ha
congregado esta tarde a cerca de dos mil personas en las inmediaciones
de la Cámara Baja, blindada por la Policía, que se enfrentaba en la Gran Vía, plaza de Atocha y de Cibeles a pequeños grupos de activistas violentos.
La protesta ha transcurrido de forma pacífica hasta que, hacia las 21.00 horas, un grupo de manifestantes en la Carrera de San Jerónimo han derribado las vallas que protegían el acceso al Congreso. Gritos de "!Corruptos!" y "!Gobierno dimisión!" fueron algunos de los que lanzaban los participantes en la protesta contra el Congreso y la policía que protegía las instalaciones.
Grupos de jóvenes encapuchados han quemado varios contenedores en las confluencias de la calle Alcalá y Gran Vía. Algunos manifestantes arrancaron adoquines del suelo en la Gran Vía para arrojarlos contra los agentes.
La convocatoria de la Plataforma !En pie! emplazaba al "Asalto" al Congreso a partir de las cinco de la tarde, hora en la que se habían programado tres marchas desde distintos puntos del centro de Madrid con destino al Congreso, que al final no se han llevado por la escasa afluencia de gente.
Así, los manifestantes han acudido directamente a la plaza de Neptuno, donde las Fuerzas de Seguridad mantienen un dispositivo con el fin de impedir la entrada a la Carrera de San Jerónimo donde se encuentra la cámara baja. Según han informado fuentes policiales, los concentrados en el momento de mayor afluencia de la protesta alcanzaban a "algo menos" de 2.000 personas.
Durante la protesta, a la que se ha unido la Coordinadora 25S con el lema "escrache" al Congreso, los agentes han detenido hasta las 21.30 horas a quince personas, uno de ellos menor de edad, según han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía.
Entretanto, en el interior del Congreso la calma ha sido absoluta, ya que esta tarde no ha habido ningún tipo actividad parlamentaria oficial. El presidente de la cámara baja, Jesús Posada, ha confiado en el desarrollo pacífico de la manifestación porque lo contrario supondría "un atentado a la democracia" y ha considerado que la afluencia no ha sido un fracaso pese a ser inferior a protestas anteriores.
La protesta ha transcurrido de forma pacífica hasta que, hacia las 21.00 horas, un grupo de manifestantes en la Carrera de San Jerónimo han derribado las vallas que protegían el acceso al Congreso. Gritos de "!Corruptos!" y "!Gobierno dimisión!" fueron algunos de los que lanzaban los participantes en la protesta contra el Congreso y la policía que protegía las instalaciones.
Grupos de jóvenes encapuchados han quemado varios contenedores en las confluencias de la calle Alcalá y Gran Vía. Algunos manifestantes arrancaron adoquines del suelo en la Gran Vía para arrojarlos contra los agentes.
La convocatoria de la Plataforma !En pie! emplazaba al "Asalto" al Congreso a partir de las cinco de la tarde, hora en la que se habían programado tres marchas desde distintos puntos del centro de Madrid con destino al Congreso, que al final no se han llevado por la escasa afluencia de gente.
Así, los manifestantes han acudido directamente a la plaza de Neptuno, donde las Fuerzas de Seguridad mantienen un dispositivo con el fin de impedir la entrada a la Carrera de San Jerónimo donde se encuentra la cámara baja. Según han informado fuentes policiales, los concentrados en el momento de mayor afluencia de la protesta alcanzaban a "algo menos" de 2.000 personas.
Durante la protesta, a la que se ha unido la Coordinadora 25S con el lema "escrache" al Congreso, los agentes han detenido hasta las 21.30 horas a quince personas, uno de ellos menor de edad, según han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía.
Entretanto, en el interior del Congreso la calma ha sido absoluta, ya que esta tarde no ha habido ningún tipo actividad parlamentaria oficial. El presidente de la cámara baja, Jesús Posada, ha confiado en el desarrollo pacífico de la manifestación porque lo contrario supondría "un atentado a la democracia" y ha considerado que la afluencia no ha sido un fracaso pese a ser inferior a protestas anteriores.
El "asedio" al Congreso promovido por la Plataforma ¡En Pie! ha
congregado esta tarde a cerca de dos mil personas en las inmediaciones
de la Cámara Baja, blindada por la Policía, que se enfrentaba en la Gran Vía, plaza de Atocha y de Cibeles a pequeños grupos de activistas violentos.
La protesta ha transcurrido de forma pacífica hasta que, hacia las 21.00 horas, un grupo de manifestantes en la Carrera de San Jerónimo han derribado las vallas que protegían el acceso al Congreso. Gritos de "!Corruptos!" y "!Gobierno dimisión!" fueron algunos de los que lanzaban los participantes en la protesta contra el Congreso y la policía que protegía las instalaciones.
Grupos de jóvenes encapuchados han quemado varios contenedores en las confluencias de la calle Alcalá y Gran Vía. Algunos manifestantes arrancaron adoquines del suelo en la Gran Vía para arrojarlos contra los agentes.
La convocatoria de la Plataforma !En pie! emplazaba al "Asalto" al Congreso a partir de las cinco de la tarde, hora en la que se habían programado tres marchas desde distintos puntos del centro de Madrid con destino al Congreso, que al final no se han llevado por la escasa afluencia de gente.
Así, los manifestantes han acudido directamente a la plaza de Neptuno, donde las Fuerzas de Seguridad mantienen un dispositivo con el fin de impedir la entrada a la Carrera de San Jerónimo donde se encuentra la cámara baja. Según han informado fuentes policiales, los concentrados en el momento de mayor afluencia de la protesta alcanzaban a "algo menos" de 2.000 personas.
Durante la protesta, a la que se ha unido la Coordinadora 25S con el lema "escrache" al Congreso, los agentes han detenido hasta las 21.30 horas a quince personas, uno de ellos menor de edad, según han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía.
Entretanto, en el interior del Congreso la calma ha sido absoluta, ya que esta tarde no ha habido ningún tipo actividad parlamentaria oficial. El presidente de la cámara baja, Jesús Posada, ha confiado en el desarrollo pacífico de la manifestación porque lo contrario supondría "un atentado a la democracia" y ha considerado que la afluencia no ha sido un fracaso pese a ser inferior a protestas anteriores.
La protesta ha transcurrido de forma pacífica hasta que, hacia las 21.00 horas, un grupo de manifestantes en la Carrera de San Jerónimo han derribado las vallas que protegían el acceso al Congreso. Gritos de "!Corruptos!" y "!Gobierno dimisión!" fueron algunos de los que lanzaban los participantes en la protesta contra el Congreso y la policía que protegía las instalaciones.
Grupos de jóvenes encapuchados han quemado varios contenedores en las confluencias de la calle Alcalá y Gran Vía. Algunos manifestantes arrancaron adoquines del suelo en la Gran Vía para arrojarlos contra los agentes.
La convocatoria de la Plataforma !En pie! emplazaba al "Asalto" al Congreso a partir de las cinco de la tarde, hora en la que se habían programado tres marchas desde distintos puntos del centro de Madrid con destino al Congreso, que al final no se han llevado por la escasa afluencia de gente.
Así, los manifestantes han acudido directamente a la plaza de Neptuno, donde las Fuerzas de Seguridad mantienen un dispositivo con el fin de impedir la entrada a la Carrera de San Jerónimo donde se encuentra la cámara baja. Según han informado fuentes policiales, los concentrados en el momento de mayor afluencia de la protesta alcanzaban a "algo menos" de 2.000 personas.
Durante la protesta, a la que se ha unido la Coordinadora 25S con el lema "escrache" al Congreso, los agentes han detenido hasta las 21.30 horas a quince personas, uno de ellos menor de edad, según han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía.
Entretanto, en el interior del Congreso la calma ha sido absoluta, ya que esta tarde no ha habido ningún tipo actividad parlamentaria oficial. El presidente de la cámara baja, Jesús Posada, ha confiado en el desarrollo pacífico de la manifestación porque lo contrario supondría "un atentado a la democracia" y ha considerado que la afluencia no ha sido un fracaso pese a ser inferior a protestas anteriores.
La protesta, que como es costumbre no ha sido comunicada a la
Delegación de Gobierno de la comunidad de Madrid, se había convocado con
la pretensión de no mantenerla hasta que "caiga el régimen". Con motivo
de la protesta, el Ministerio del Interior ha diseñado un operativo de
seguridad integrado por unos 1.400 agentes de la Unidad de Intervención
Policial, los antidisturbios.
Ya sea por no compartir "las formas" o por no estar "interesados en
participar", colectivos como Democracia Real Ya, la Plataforma de
Afectados por la Hipoteca (PAH) o la Comisión de Legal de Acampada Sol,
que han estado presente en las protestas de los últimos meses, han
querido desligarse de la convocatoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario