ROMA.- El líder del antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5E), Beppe
Grillo, criticó el domingo la reelección del presidente italiano Giorgio
Napolitano como un intento desesperado para mantener el poder por parte
de una clase dirigente desacreditada.
La tercera mayor economía de la eurozona sigue sin gobierno dos
meses después de las elecciones generales, apenas ha crecido en 20 años y
está lidiando con la mayor tasa de desempleo en décadas.
Se espera que las conversaciones para la formación de una nueva
administración finalicen la semana que viene ante la gran presión a la
que se están viendo sometidos los partidos por parte de Napolitano para
alcanzar un acuerdo.
El amplio acuerdo entre la izquierda y la derecha para dar a
Napolitano otro mandato de siete años podría acabar con el impás, al que
se llegó después de que ninguna fuerza lograra una mayoría destacada en
el parlamento tras las elecciones de febrero.
El movimiento de Grillo respaldó a Stefano Rodota, un académico
de izquierdas, mientras que Napolitano fue elegido por el bloque de
centroderecha de Silvio Berlusconi, el movimiento de centro del primer
ministro saliente Mario Monti y la dividida coalición de centroizquierda
Partido Democrático (PD).
Grillo, cuya promesa de acabar con la vieja guardia le permitió a
su M5E ganar uno de cada cuatro votos en sus primeras elecciones
nacionales, calificó la elección presidencial de "astuto pequeño golpe
institucional" diseñado para mantener a los viejos partidos en el poder.
"Han robado un año de tiempo. No creo que podamos aceptar esto",
dijo en una rueda de prensa, la primera en la que comparece desde las
elecciones de febrero.
La reelección de Napolitano, de 87 años, la primera vez que se le
pide a un presidente que continúe durante un segundo mandato, le da la
opción de convocar elecciones parlamentarias anticipadas, permitiéndole
aumentar la presión para que los partidos lleguen a un acuerdo.
Ahora ha recuperado el poder de disolver el parlamento, que no tuvo en el último semestre de su primer mandato.
Se espera que exponga su estrategia el lunes en un discurso al
parlamento, pero ya ha dejado claro que prefiere formar un gobierno que
evite unas nuevas elecciones potencialmente desestabilizadoras.
Grillo decidió no unirse a los que protestaban contra la
decisión, diciendo el domingo que la situación pudiera volverse
violenta, y bajó el tono de sus palabras tras haber condenado la
votación, a la que inicialmente había calificado como un "golpe de
Estado" en toda regla.
El domingo, los comentaristas especulaban sobre cómo sería el
próximo gobierno si Napolitano lograba presionar a los partidos para
formar un nuevo ejecutivo.
Las noticias nombraban al diputado Enrico Letta como una
posibilidad para liderar el Partido Democrático y ayudar a formar
gobierno, pero esta posibilidad fue rechazada por la recientemente
dimitida presidenta del partido, Rosy Bindi.
El resultado de la votación del sábado fue considerado una
victoria para Berlsuconi. El magnate de los medios de comunicación, que
fue obligado a dimitir por la crisis de la deuda en 2011, lidera las
encuestas.
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