BRUSELAS.- La Unión Europea (UE) y los países africanos, reunidos
en cumbre en Bruselas, convinieron este jueves en elaborar un plan de
acción para luchar contra la inmigración ilegal que combina la lucha
contra el tráfico de personas, la cooperación y el desarrollo.
"Convenimos de un plan de cinco puntos para evitar tragedias como la
de Lampedusa (isla italiana del Mediterráneo, frente a cuyas costas unos
300 inmigrantes murieron en octubre de 2013) o del desierto del Níger",
indicó el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en una
rueda de prensa. Esto constituye "un verdadero avance, es una
declaración muy importante", añadió.
En este plan de acción hasta 2017, los casi 80 participantes en la 4ª
cumbre UE-África se comprometen a "luchar contra la inmigración ilegal
promoviendo una cooperación eficaz y completa para evitar las
consecuencias dramáticas de la inmigración ilegal y proteger la vida de
los migrantes".
En la anterior cumbre UE-África, que se celebró en 2010 en Trípoli,
las dos partes no lograron entenderse sobre una política común relativa a
las cuestiones de inmigración.
En el plan de cinco puntos, las dos partes se comprometen a
"consolidar los esfuerzos de lucha contra la trata de personas", a
"reforzar la protección de los demandantes de asilo y de los
desplazados".
A cambio de estos esfuerzos, exigidos sobre todo a la parte africana,
el plan de acción prevé "reforzar el vínculo entre desarrollo y
migraciones". En concreto, la UE prometió intensificar "los esfuerzos
para reducir los costes de envío de fondos" de los emigrantes hacia los
países de origen y "promover la inmigración legal y la movilidad".
La reorientación por la UE de su ayuda al desarrollo a favor de la
formación y el empleo de los jóvenes -el 65% de la población africana
tiene menos de 35 años- va igualmente en el sentido de los flujos
migratorios.
La presidenta de la Comisión de la Unión Africana, Nkosazana
Dlamini-Zuma, pidió en una rueda de prensa que Europa se concentre en el
desarrollo económico de África si quiere evitar dramas como el de
Lampedusa. "Si nos concentramos en la formación de nuestra población,
invirtamos en ella, ya no tendrán que venir a través de Lampedusa,
vendrán a través de los aeropuertos y puertos y serán los bienvenidos",
dijo.
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