ZAGREB.- Los principales rivales en las elecciones generales anticipadas que
Eslovenia celebra este domingo son un jurista recién llegado a la
política y un experimentado exprimer ministro encarcelado por
corrupción.
Miro Cerar, un profesor de Derecho de 51 años de edad,
fundó hace apenas cinco semanas una nueva formación política que lleva
su propio nombre: "Partido de Miro Cerar" (SMC).
El recién llegado
a la política ha insistido en no definirse ni de derechas ni de
izquierda y en asegurar que su partido toma lo mejor de ambas opciones,
mientras que su mensaje central pasa por "devolver la ética a la
política".
"He decidido ofrecer una nueva política que se
orientará, en primer lugar, hacia el Estado del Derecho y la lucha
contra la corrupción", asegura Cerar.
De momento, los sondeos de
opinión lo sitúan como la formación más votada, con un posible apoyo que
llega hasta el 38 por ciento.
Ya en las elecciones de 2011,
también celebradas antes de tiempo, una formación recién creada
entonces, "Eslovenia Positiva", fue la más votada, aunque desde entonces
el partido se ha fragmentando y no se espera que logre ahora entrar en
el Parlamento.
Cerar, nombrado en 2010, 2011 y 2012 como el mejor
experto esloveno en Justicia, es conocido como analista político y
columnista, pero también por ser hijo del gimnasta Miroslav Cerar,
ganador de tres medallas olímpicas en la década de 1960.
Su
principal contrincante para el cargo de primer ministro es un hombre
curtido en la política de este país balcánico, miembro de la Unión
Europea (UE) desde 2004.
Janez Jansa, de 56 años, ha sido ya dos
veces jefe de Gobierno (2004-2008 y 2012-2013) y es ahora líder del
conservador Partido Demócrata Croata (SDS), aunque debe hacer su campaña
desde la cárcel, donde pasa una condena de dos años por corrupción.
Entró
en prisión el pasado 2 de junio -justo el día que Cerar anunció la
creación de su nuevo partido- por haber cobrado sobornos durante la
operación de compra de vehículos militares a una empresa finlandesa en
2006.
Jansa insiste en que es inocente y ha recurrido la condena, recurso sobre el que el Tribunal Supremo tiene aún que pronunciarse.
La
ley eslovena no impide que el líder conservador se presente a los
comicios, sea elegido diputado o incluso nombrado primer ministro, pese a
estar en prisión.
Desde su partido confían en que el Tribunal Supremo de Eslovenia acabe anulando la condena por corrupción.
Pese a esta insólita situación, las encuestas otorgan a los conservadores hasta un 25 por ciento de las papeletas.
Con
ese resultado, sin mayorías claras, la formación del Gobierno y el
nombre del primer ministro dependerá de posibles coaliciones.
Cerar,
que en su lista electoral ha reunido a expertos y profesores de
universidad desconocidos al público, ha asegurado que no gobernará con
partidos que tengan líderes acusados de corrupción.
El semanario
"Reporter", cercano al SDS, critica a Cerar como "títere" del exlíder
comunista esloveno Milan Kucan, al que Jansa culpa de su condena.
"La
única respuesta a estos abusos son las elecciones, mientras todavía las
tengamos", asegura Jansa, alertando de que si gana Cerar o el
centro-izquierda, la democracia "estará en peligro".
Jansa empezó
su carrera política justo en la cárcel, en los años 1980 como disidente
del sistema comunista, tras un proceso judicial que generó protestas
masivas contra el régimen socialista yugoslavo,
Pocos años más
tarde fue el primer ministro de Defensa de la Eslovenia independiente,
que logró forzar la retirada del ejército yugoslavo y consolidar así la
independencia del país en 1991.
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