Tras el esperado debate a tres entre los candidatos que optan
a hacerse con la secretaría general del pesoe, donde votarán
directamente los militantes, no los compromisarios, toca ahora
silenciar, como sea, al andaluz Antonio Pérez Tapias.
Porque mientras
Eduardo Madina y Pedro Sánchez han respondido con excesiva cautela a los
supuestos casos de corrupción política, a los "eres" de Andalucía,
Pérez Tapias ha sido muy claro, manifestando que había que haber asumido
las responsabilidades políticas en su momento y se hubiera evitado el
deterioro posterior.
Sobre su opinión de las llamadas puertas giratorias
de nuestros políticos, ha sido contundente. Cerrar las puertas
giratorias, y en el caso de que un político sea imputado, se le debe
apartar inmediatamente. Madina y Sánchez, en cambio, abogaban por que la
separación se produjera cuando se abriera juicio oral.
En
fin, el que menos se esperaba ha sido el claro vencedor del debate.
Pérez Tapias ha resultado mucho más contundente. Mucho más crítico.
Mucho más claro. Por eso ya se están produciendo las llamadas, las
presiones, para que el representante de izquierda socialista no llegue a
ganar.
Peligra el actual aparato del pesoe, cómplice necesario de toda
la corrupción que asquea a militantes, a españoles, y que está
desplazando el voto a otras formaciones ya que en el propio sólo se
espera más de lo mismo.
Lo dicho. El aparato del
partido, donde Eduardo Madina se mueve como pez en el agua, ya han
saltado las alarmas. Hay que silenciar, como sea, cueste lo que cueste,
al andaluz Antonio Pérez Tapias. Lo que menos necesita el actual pesoe
es un utópico, un honrado, un legal secretario general...
Después de la
dilatada experiencia del tramposo Pérez Rubalcaba, dejar que la
secretaría general caiga en manos de alguien que no sea de la casta es
un peligro. Pues eso, si hay que desprestigiarlo, pues se desprestigia.
Como dice el refrán, calumnia que algo queda.
(*) Periodista y editor de www.muyconfidencial.com
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