LONDRES.- Un grupo de nómadas irlandeses y sus simpatizantes se ha atrincherado en una granja del condado de Essex, a unos 50 kilómetros al este de Londres, para evitar el desalojo ordenado a pesar de que la comunidad, de unos 400 individuos, vive en el lugar en caravanas desde hace más de diez años.
Varios de los residentes se han encadenado a sus vehículos o a otros elementos inmóviles de la granja Dale para evitar el desalojo. "Si intentáis abrir esta puerta la mataréis", ha explicado uno de los manifestantes, Julica, en declaraciones a los medios congregados refiriéndose a una de las nómadas, que se ha encadenado a la puerta principal de la granja. "Por toda la finca hay personas encadenadas a objetos inamovibles. Si se utiliza la fuerza se romperán extremidades, o algo peor", ha explicado la portavoz.
En el lugar se exhiben pancartas con lemas como "No a la limpieza étnica", "Salvadnos" o "Justicia" y sobre la zona sobrevuela un helicóptero de la Policía.
Las autoridades de Essex consideran que se trata de un simple conflicto urbanístico, ya que parte de la comunidad de Dale está construida en una zona no edificable, aunque propiedad de los nómadas. Sin embargo, los nómadas irlandeses acusan a las autoridades y los tribunales de violación de los Derechos Humanos por atacar a un grupo vulnerable cuyo estilo de vida no se ajusta la norma.
La actriz Vanessa Redgrave se ha sumado a un grupo de activistas para exigir que no se desaloje la granja. Redgrave ha manifestado que espera que "la humanidad triunfe".
La orden de desalojo procede del Ayuntamiento de Basildon y fue confirmada el pasado 31 de agosto por el Tribunal Supremo británico. Ahora la ejecución del desahucio depende de la Policía.
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