RABAT.- El enviado especial de la UE para los países del Mediterráneo Sur, Bernardino León, ha elogiado la "evolución espectacular" que se ha producido en Marruecos con la aprobación de la nueva Constitución y las reformas emprendidas por el rey Mohamed VI y ha pedido a este país siga adelante con el proceso de cambio, en el que ha asegurado que confían los Veintisiete.
Así se ha pronunciado durante el 'Foro Internacional sobre las transiciones democráticas y los procesos constitucionales' que se celebró este fín de semana en Rabat. Según León, la revolución, como la vivida en Túnez y Egipto, "es a menudo más espectacular que la evolución, pero la evolución propuesta por Mohamed VI es igualmente espectacular".
Los cambios evolutivos, como los vividos en Marruecos en la última década, aunque menos espectaculares son igualmente "ambiciosos", ha subrayado, incidiendo en que como ya ocurrió con las transiciones en algunos países europeos, "lo importante al final es el resultado y que haya una verdadera democracia".
En su opinión, ahora "Marruecos debe seguir en este camino" y en el país hay "voluntad" de hacerlo. En la UE, ha agregado, "admiramos, apoyamos y confiamos en este proceso y estamos convencidos de que seguirá por esa vía y será referencia para la región". No obstante, ha reconocido que los procesos de cambio que se están produciendo en la zona son "diferentes" y en el caso de Túnez y Egipto, "más rápidos y con otras características".
En cuanto al papel de Europa en estos momentos, según León le corresponde "escuchar" y "no dar lecciones". La UE, ha asegurado, va estar al lado de los países en transición y "va a ser solidaria a pesar de que se trata de un momento especialmente difícil" por la crisis económica.
Asimismo, ha mostrado su confianza en que los cambios "extraordinarios" que se están produciendo permitan "avanzar por la vía de la integración regional", algo en lo que ha coincidido el secretario general de la Unión por el Mediterráneo, Yusuf Amrani, para quien no se puede avanzar en las relaciones con la UE, tan importantes ahora, "sin cambiar en el sur" y trabajar en pro de la integración.
Amrani ha incidido en que cada país tiene "sus especificidades, su dinámica y su experiencia y debemos respetarla", cuestión ésta en la que también ha hecho especial hincapié el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Taieb Fassi-Fihri, quien ha considerado que pese a ello se ha mostrado convencido de que todos los países "van a alcanzar el éxito".
En opinión del ministro marroquí, lo sucedido en Túnez, Egipto y Libia "demuestra claramente que no existe desarrollo social y económico sin apertura política" pero también que "las sociedades árabes son capaces de combinar los valores universales (de democracia y Derechos Humanos) y sus componentes propios".
Fassi-Fihri ha dedicado su intervención a defender el proceso de reforma en el que está inmerso Marruecos. El rey Mohamed VI ha llevado a cabo desde que llegó al trono en 1999 "grandes reformas atrevidas y progresistas", que han culminado con la nueva Constitución aprobada en referéndum el pasado1 de julio, y apostando por "una gobernanza participativa y aperturista".
En este sentido, tras repasar algunos de los cambios más importantes que introduce la nueva Carta Magna, ha dejado claro que ésta "no es el objetivo en sí misma, sino el medio para crear la democracia" y en todo caso, ha agregado, la "aspiración final es alcanzar el desarrollo".
Fassi-Fihri también ha coincidido con el enviado especial de la UE y con el secretario general de la UPM en la necesidad de que los países de la ribera sur del Mediterráneo deben "progresar", "debemos depender de nosotros mismos y poner nuestras capacidades sobre la mesa para compartirlas". Marruecos, ha concluido, quizá pueda ser un "punto de inspiración para la consolidación de las democracias en otros países árabes".
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