MADRID.- Ese principio universal de que “la Justicia es igual para todos” lleva en entredicho una buena temporada en España; no hace falta enumerar varios casos polémicos que han puesto bajo sospecha en los últimos tiempos a nuestras instituciones. Algunas leyes del Gobierno tampoco ayudan; muestra de ello es la reforma de la Ley Hipotecaria de 1998 que facilitó a la Iglesia inscribir fácilmente en el Registro de la Propiedad determinados bienes e inmuebles, mientras el resto de los españoles tienen que pasar por un proceso más que farragoso.
Pues bien, esta reforma, promulgada con Aznar en el poder y permitida por Zapatero ha sido rentable, muy rentable, para la institución eclesiástica: según publica El País, la Iglesia ha conseguido desde entonces y hasta la fecha hacerse de manera casi gratuita con 4.500 propiedades, entre las que se encuentran fincas, cementerios, casas parroquiales o edificios de tal calibre como la Mezquita de Córdoba.
¿Cómo lo han conseguido? Muy fácil: con la simple firma de un obispo, al que la ley le concede el mismo estatus que un notario. Mientras la ciudadanía, para registrar una propiedad por primera vez (inmatricular) tiene que certificarlo y demostrarlo ante notario de manera compleja y a través de la documentación correspondiente, el proceso para la Iglesia ha sido hasta ahora mucho más fácil, irregular y a un coste irrisorio: la inmatriculación de la Mezquita de Córdoba, por ejemplo, solo costó 30 euros.
Según El País, esta actividad ha llegado a ser descarada en comunidades como Navarra, donde la Plataforma de Defensa del Patrimonio Navarro la ha cuantificado en más de un millar desde 1998, la mayoría “por una docena de euros”.
A pesar de que es ahora cuando salen a la luz estos datos, lo cierto es que la Iglesia lleva mucho tiempo bajo sospecha en lo que a esta medida se refiere. Hace dos años, por ejemplo, el entonces presidente de la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, el socialista Álvaro Cuesta Martínez, dijo que el partido se plantearía volver a cambiar la ley para evitar estos posibles abusos, pero sus palabras se quedaron en eso, en palabras.
La discutible actitud de la Iglesia no se quedaría aquí, puesto que el País incluye también que a la institución no le bastado con la inmatriculación de la Mezquita de Córdoba, sino que tampoco paga el IVA por las visitas que recibe en el edificio, gracias a un truco: cobra como si fueran donativos los 8 euros que cuesta la entrada, por lo que se ahorra el impuesto.
Pues bien, esta reforma, promulgada con Aznar en el poder y permitida por Zapatero ha sido rentable, muy rentable, para la institución eclesiástica: según publica El País, la Iglesia ha conseguido desde entonces y hasta la fecha hacerse de manera casi gratuita con 4.500 propiedades, entre las que se encuentran fincas, cementerios, casas parroquiales o edificios de tal calibre como la Mezquita de Córdoba.
¿Cómo lo han conseguido? Muy fácil: con la simple firma de un obispo, al que la ley le concede el mismo estatus que un notario. Mientras la ciudadanía, para registrar una propiedad por primera vez (inmatricular) tiene que certificarlo y demostrarlo ante notario de manera compleja y a través de la documentación correspondiente, el proceso para la Iglesia ha sido hasta ahora mucho más fácil, irregular y a un coste irrisorio: la inmatriculación de la Mezquita de Córdoba, por ejemplo, solo costó 30 euros.
Según El País, esta actividad ha llegado a ser descarada en comunidades como Navarra, donde la Plataforma de Defensa del Patrimonio Navarro la ha cuantificado en más de un millar desde 1998, la mayoría “por una docena de euros”.
A pesar de que es ahora cuando salen a la luz estos datos, lo cierto es que la Iglesia lleva mucho tiempo bajo sospecha en lo que a esta medida se refiere. Hace dos años, por ejemplo, el entonces presidente de la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, el socialista Álvaro Cuesta Martínez, dijo que el partido se plantearía volver a cambiar la ley para evitar estos posibles abusos, pero sus palabras se quedaron en eso, en palabras.
La discutible actitud de la Iglesia no se quedaría aquí, puesto que el País incluye también que a la institución no le bastado con la inmatriculación de la Mezquita de Córdoba, sino que tampoco paga el IVA por las visitas que recibe en el edificio, gracias a un truco: cobra como si fueran donativos los 8 euros que cuesta la entrada, por lo que se ahorra el impuesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario