MADRID.- El ministro de Justicia, Alberto
Ruiz-Gallardón, ha remarcado este miércoles que sigue pensando que el
aforamiento "no es un privilegio" pero, eso sí, coincide con el Consejo
General del Poder Judicial (CGPJ) en que "no es un instrumento
necesario" para el funcionamiento de las instituciones.
Gallardón ha respondido así durante la sesión de control al
Gobierno en el Congreso a la pregunta que le ha dirigido la diputada de
Unión, Progreso y Democracia (UPyD) Irene Lozano, quien ha censurado una
vez más que desde el Gobierno se siga defendiendo que los aforamientos
de los cargos políticos no son un privilegio pese a suponer, según sus
palabras, "una protección de carácter integral".
El titular de Justicia ha confirmado que no sólo sigue pensando
que el aforamiento "no es un privilegio", sino que, además, puede
significar un "perjuicio" porque al ser el Tribunal Supremo el encargado
de juzgar una condena penal, "se pierde el derecho a la segunda
instancia".
Ahora bien, Gallardón ha remarcado que, "no siendo un privilegio",
coincide con el Consejo del Poder Judicial en que el número de aforados
existente en nuestro país es "excesivo" y que, por tanto, hay que
reducirlo, y en que esta figura jurídica no es necesaria para el
funcionamiento de las instituciones.
En su réplica, la diputada magenta ha advertido al ministro de que
va a tener "muchas dificultades" para limitar el número de aforados
porque dentro de su partido hay dirigentes, entre los que ha citado a la
secretaria general, María Dolores de Cospedal, que están en contra de
limitación alguna.
Por ello, Lozano cree que el anuncio del ministro de reducir la
actual cifra de aforados, además de suponer un cambio de opinión, será
"una nueva promesa abortada y un nuevo barullo de los que se suele
cometer desde su Ministerio".
Pero, además, a su juicio, será una "sinvergonzonería", como ha
asegurado el portavoz de la asociación de jueces Francisco de Vitoria,
permitir que pervivan sólo los aforamientos políticos. "Eso no será una
medida de regeneración democrática, sino una nueva degeneración de la
democracia", ha concluido.
En su turno, el titular de Justicia ha querido dejar claro que no
existe ninguna contradicción en este sentido con Cospedal, y ha
remarcado que el blindaje del aforamiento está en la Constitución y que,
como tal, no se puede por ley orgánica limitar lo que dice la Carta
Magna.
Y, a renglón seguido, ha recomendado a la diputada de UPyD que
evite los "ataques personales" por haber cambiado de opinión en relación
con este asunto y le ha recriminado que ella misma lo ha hecho con su
compañero de partido y eurodiputado Francisco Sosa Wagner, a quien
criticó su "mezquindad" por la forma en la que expresó sus críticas a la
dirección del partido, palabras que luego rectificó.
"Como decía Keynes, si cambian las circunstancias ¿por qué no voy a
cambiar?. Usted misma ha cambiado de opinión porque estoy seguro que o
sigue pensando que aquellos compañeros de partido de los que discrepa
son por el hecho de serlo unos mezquinos. Usted rectifico y yo se lo
agradezco", ha concluido.
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