MADRID.- Luis Bárcenas sigue jugando la carta del miedo con su partido. En una
entrevista a ' Interviú ', el extesorero del PP advierte de que si la
formación en la militaba desde finales de los ochenta no le trata «con
respeto», o sea, si insiste en utilizarle «como icono de la corrupción»,
pasará al «ataque».
Bárcenas, que salió de la cárcel el pasado 22 de enero, después de un
año y ocho meses en los que el juez consideró que existía riesgo de
fuga, se presenta como un hombre injustamente tratado, asegura que él no
es ese «Luis el cabrón» que aparecía en los papeles de la Gürtel y se
ratifica en que el PP funcionó durante años con una caja B.
Lo que no aclara en ningún momento es qué tipo de «ataque» estaría
dipuesto a llevar a cabo contra el presidente del Gobierno o la
secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, a los que ya
colocó en una situación delicada cuando vio que dejaban de protegerlo
para presentar al partido como víctima de su comportamiento deshonesto.
Bárcenas asegura, de hecho, que cuando hizo público el mensaje en el
que Mariano Rajoy le decía «Luis sé fuerte» estaba convencido de que el
jefe del Ejecutivo dimitiría. «En otros países por temas mucho menores
-subraya- un primer ministro no dura ni 24 horas».
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