MADRID.- El presidente de la sección española de Amnistía Internacional, Alfonso López, ha señalado este viernes que el cambio de Gobierno en España "no puede afectar a los derechos humanos porque hay protocolos internacionales suscritos" que el Estado debe respetar.
Durante su intervención en el Foro de la Nueva Sociedad, López ha explicado los principales retos para los derechos fundamentales en el mundo en general y para España en particular, donde la organización promoverá la adopción de un Plan estatal Derechos Humanos a lo largo de la Legislatura.
"No puede afectar a los derechos huimanos porque hay pactos internacionales con letra muy clara y porque son derechos completamente irrenunciables", ha señalado, para incidir en que la organización estará "vigilante" por si alguna medida tanto del gobierno central como de los autonómicos fuese lesiva de derechos.
También sobre el caso particular de España, ha apuntado que "muchas personas no pueden hacer valer sus derechos frente a la justicia" y ha denunciado que "la pobreza encubre violaciones de derechos" como a su juicio lo son "los desalojos forzosos" que "dejan en la calle a personas que no tienen capacidad para tener ningún otro sitio alternativo para vivir".
Asimismo, ha denunciado que las víctimas de la guerra civil y el franquismo "siguen sin tener verdad, reparación y justicia", que "la existencia de casos de tortura y malos tratos a manos de fuerzas de seguridad sigue sin ser reconocida" por las autoridades del país y que se hizo un "uso de fuerza excesiva contra el movimiento 15M que aún no se ha investigado".
A nivel internacional, el responsable de AI España ha apuntado que "la pobreza extrema en la que viven al menos mil millones de personas en todo el planeta es el mayor reto al que se enfrenta hoy la economía mundial" y ha denunciado que "grandes multinacionales explotan grandes superficies de terreno y comunidades enteras mientras los lideres políticos miran a otro lado".
López ha incidido en que "los gobiernos continúan instaurando represiones brutales a gran escala y negando la libertad de expresión a sus ciudadanos" y ha citado los casos de China y Rusia para denunciar que "a medida que se amplian las posibilidades de información, los Estados, en complicidad con las empresas, intensifican la censura y la vigilancia".
También se ha referido a la situación en que han quedado cientos de miles de personas viviendo en campamentos improvisados tras el conflicto en Libia para criticar la actuación de la Unión Europea, que apoyó la guerra y, sin embargo, no se prestó para acoger a sus refugiados. "Cuando tuvimos en Europa unos cientos o unos pocos miles (de refugiados) cerramos las fronteras en Francia y Dinamarca", ha lamentado.
Por último, López ha agradecido que, pese a la crisis, Amnistía tiene 65.000 socios en España y miles de voluntarios y ha animado a la sociedad a "recuperar la confianza en que miles de acciones individuales en la misma dirección pueden cambiar las cosas".
"Hoy nos encontramos de nuevo en una situación en que si las personas corrientes no actuamos en favor de la justicia y la libertad, nadie va a hacerlo por nosotros", ha añadido.
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